Los guardias fronterizos iraquíes planean instalar cámaras térmicas de vigilancia a lo largo de la frontera con Siria para controlar mejor la valla de alambre de púas y las torres de vigilancia. La infraestructura fronteriza está diseñada para evitar que los remanentes del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) se infiltren desde el territorio sirio.
El general de división iraquí Hamid Abdulá Ibrahim detalló que la valla contará con concertinas y agregó que se instalarán más torres de vigilancia, según informaron el domingo los medios locales.
Asimismo, aseveró que se han establecido patrullas móviles en la zona, en lo que ha descrito como “un esfuerzo al menor coste”.
La Guardia Fronteriza iraquí publicó el viernes un vídeo en el que mostraba la valla, las torres y varios puestos de observación. El proyecto de seguridad fronteriza se ha llevado a cabo por orden del primer ministro, Haidar al-Abadi, y recibió un presupuesto de cuatro mil millones de dólares.
A pesar de que a finales de diciembre de 2017, el premier iraquí anunció el fin de la guerra contra el EIIL después de que las fuerzas militares del país purgaran por completo las provincias de Al-Anbar y Nínive, células aisladas vinculadas a la banda permanecen activas en ciertas partes del país, sobre todo en la frontera con Siria.
Para eliminar a todos los integrantes de la banda takfirí, las Fuerzas Armadas de Irak lanzaron el pasado mes de abril una operación a gran escala, que aun sigue en marcha en cooperación con las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi en árabe).
Al-Abadi prometió que las fuerzas gubernamentales actuarán contra Daesh en el país y en la región, sobre todo en Siria, donde la aviación militar iraquí ya ha efectuado varios bombardeos aéreos contra las posiciones de la banda extremista.
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