“La Unión Europea reitera su llamamiento a Israel para que detenga la construcción de asentamientos, suspenda la publicación de licitaciones y se abstenga de cualquier medida destinada al avance de dichos planes de construcción”, se lee en un comunicado del jefe de la Diplomacia europea, Josep Borrell, emitido este viernes.
En la nota, Borrell ha recordado a las autoridades de Israel que los asentamientos que pretenden construir al este de Al-Quds, en la zona de la Cisjordania ocupada, “son ilegales, según el derecho internacional”.
El alto representante europeo también ha hecho un llamado a ambas partes para que entablen un diálogo y se abstengan de toda acción unilateral que socave la viabilidad de “la solución de dos Estados”.
El jueves, el ministro de asuntos militares de Israel, Naftali Bennett, autorizó la construcción de una serie de asentamientos que ronda las 1800 unidades al este de Al-Quds.
De llevarse a cabo este planteamiento expansionista de Israel, en detrimento del pueblo palestino, cortaría la conexión entre el norte y el sur de Cisjordania ocupada.
La expansión de los asentamientos ilegales se aceleró en últimos años, bajo el impulso del premier israelí, Benjamín Netanyahu, y de su aliado en EE.UU., el presidente Donald Trump, quien presentó el pasado 28 de enero el polémico plan anti-Palestina, llamado el “acuerdo del siglo”, que anima al régimen israelí a ocupar más territorios palestinos.
De hecho, Netanyahu avisó el martes que había ordenado la promoción de un plan para unas 3500 viviendas ilegales en una polémica zona de Cisjordania, impidiendo así la creación de un eventual Estado palestino.
A este anuncio se le suma otro plan de construcción de más de 5000 edificaciones ilegales para los colonos en el este de la ocupada Al-Quds, comunicado el pasado jueves por el propio premier israelí.
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