“Esta es una de las políticas equivocadas de Estados Unidos, por la que pagará el precio en el futuro”, ha advertido este lunes el diplomático persa durante su rueda de prensa semanal en Teherán, la capital iraní.
El Departamento de Estado estadounidense anunció el viernes pasado que adelanta a mayo el traslado de su embajada a Al-Quds, coincidiendo con el 70º aniversario de la fundación del régimen israelí, el 14 de mayo, fecha en que los palestinos rememoran el Día de la Nakba (catástrofe, en español).
La Administración de Estados Unidos, presidida por Donald Trump, anunció a finales del año pasado el reconocimiento de Jerusalén como la capital de Israel, un gesto que enfureció casi al mundo entero, y sobre todo a los musulmanes. Más tarde, los funcionarios de la Casa Blanca comunicaron que el plan se implementaría a finales de 2019.
Esta es una de las políticas equivocadas de Estados Unidos, por la que pagará el precio en el futuro”, ha advertido el portavoz de la Cancillería de Irán, Bahram Qasemi, en alusión a la decisión de Washington de trasladar su embajada a Jerusalén.
Qasemi ha subrayado que la República Islámica de Irán “mantiene una postura muy clara al respecto, y seguiremos poniéndonos en contacto con otros países islámicos para consultar sobre este tema”.
“Con la estupidez que vemos en las decisiones estadounidenses, hay una necesidad de acción seria en el mundo islámico”, ha recalcado.
El vocero ha hecho hincapié en que “los estadounidenses tienen que atender las realidades actuales en la región del Oriente Medio, y respetar el derecho legítimo de la nación palestina” a tener su propio Estado soberano con Al-Quds como la capital.
Y en diciembre, el Parlamento iraní aprobó por unanimidad un proyecto de ley para reconocer Al-Quds como la “capital eterna” de Palestina. Las autoridades persas advirtieron entonces que el traslado de la embajada estadounidense a Jerusalén “contraviene el derecho internacional” y acarrearía más guerras.
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