• El senador francés Philippe Bonnecarrere (izd.), reunido en Teherán con el presidente del Centro de Investigación parlamentaria de Irán, Kazem Yalali.
Publicada: lunes, 22 de octubre de 2018 9:10

Un senador francés afirma que los esfuerzos europeos para minimizar los efectos de las sanciones de EE.UU. contra Irán son “difíciles pero posibles”.

“Los esfuerzos europeos para que los iraníes se beneficien del acuerdo nuclear pese a las sanciones de Estados Unidos son difíciles pero posibles”, explicó el domingo el senador francés Philippe Bonnecarrere, que se encuentra de visita en Teherán a la cabeza del grupo de amistad parlamentario Francia-Irán.

En este sentido destacó que el mecanismo financiero (SPV, por sus siglas en inglés) que plantea la Unión Europea (UE) se podrá utilizar en las futuras relaciones comerciales de Europa e Irán.

Bonnecarrere señaló que Europa, para aliviar las medidas punitivas estadounidenses a las empresas del bloque comunitario con inversiones en Irán y mantener las relaciones comerciales en bienes o servicios con la República Islámica, solicita a los bancos iraníes que se conecten al sistema bancario internacional a través de SWIFT (acrónimo en inglés de la Sociedad de Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales).

El presidente estadounidense, Donald Trump, en mayo retiró a su país de manera unilateral del acuerdo nuclear firmado en 2015 entre Irán y el entonces Grupo 5+1 (EE.UU., Rusia, Francia, el Reino Unido y China, más Alemania) y, en consecuencia, reimpuso a Teherán las sanciones vinculadas con el tema nuclear: su objetivo era presionar a la República Islámica para que aceptara introducir nuevos términos en el acuerdo.

Los esfuerzos europeos para que los iraníes se beneficien del acuerdo nuclear pese a las sanciones de Estados Unidos son difíciles pero posibles”, asegura el senador francés Philippe Bonnecarrere.

 

Desde entonces, Trump ha intensificado su fulcro para convencer a los demás signatarios del pacto de que suscriban sus políticas, pero estos han mostrado su apoyo al convenio multilateral.

La firme resistencia de la comunidad internacional a las políticas antiraníes de Washington ha forzado incluso a los funcionarios estadounidenses a replantearse dicho enfoque y, en definitiva, a considerar exenciones de las sanciones al crudo iraní y permitir el acceso de Teherán al sistema bancario SWIFT. Europa activará el mencionado canal de pagos, que se establecerá antes del 4 de noviembre, fecha en que entra en vigor la segunda ronda de los embargos a Irán.

Por su parte, el anfitrión de los diputados galos, el presidente del Centro de Investigación de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles), Kazem Yalali, expresó su esperanza de que el mecanismo prometido por la UE ayude a Irán a obtener sus derechos legítimos, según lo estipulado en el pacto nuclear conocido oficialmente como el Plan integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés).

El legislador iraní de alto rango se refirió a Francia como a “un país práctico” y aseguró que Teherán persigue objetivos a largo plazo en sus relaciones bilaterales con París en los campos políticos, económicos y culturales.

Para terminar, Yalali recalcó que las reuniones entre los grupos parlamentarios pueden ayudar a fortalecer las relaciones bilaterales amistosas.

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