• Los migrantes esperan a bordo del barco de rescate "Aquarius" tras llegar al puerto de Cagliari, Cerdeña, dos días después de haber sido rescatados cerca de las costas de Libia, 26 de mayo de 2016.
Publicada: sábado, 28 de mayo de 2016 8:58
Actualizada: sábado, 22 de abril de 2017 14:29

Ante la incapacidad de la UE para resolver la crisis migratoria, se están lucrando, cada vez más, las mafias y las bandas traficantes de personas, que reciben enormes cantidades de dinero a cambio de llevar a indocumentados a Europa.

En lo que va de año, 1357 refugiados y migrantes económicos han muerto o desaparecido en las aguas del Mediterráneo, según datos ofrecidos a mediados de mayo por la Organización Mundial de las Migraciones (OMI) y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR); de ellos, alrededor de 500 eran menores.

Solo en el cruce de Libia a Italia han fallecido 976, lo que equivale a uno de cada 30 de los que lo intentan, u ocho al día, en cálculos de la ONG Médicos Sin Fronteras, mientras que la OMI eleva a diez el promedio diario de ahogados entre quienes intentan llegar a Europa.

Cuerpos de migrantes muertos tras un naufragio en el mar Mediterráneo.

 

Las mafias o los traficantes de personas se encargan de la masiva llegada de indocumentados a Europa. La Oficina Europea de Policía (Europol) anunció que las mafias en Europa movieron 5000 millones de euros el año pasado y solo en Turquía, cerca de 6000 millones en el mismo periodo.

Cuanto mayores sean las dificultades del paso o viaje, —como el práctico sellado del Egeo por la triple misión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la Agencia Europea de Fronteras Exteriores (Frontex) y los guardacostas locales—, más dinero perciben los traficantes.

Con el blindaje del noreste del Egeo —muy parecido al que años atrás selló el estrecho de Gibraltar, en buena parte también gracias a la intervención de Frontex—, y la caída en un 85 % de las llegadas, se abren nuevas rutas, a menudo mucho más peligrosas que las originales.

Entre las rutas más peligrosas para los migrantes se encuentra el paso por Bulgaria y Albania. En el primero los grupos extremistas conocidos como cazadores de migrantes reciben a los sin papeles, mientras que en el segundo la mayoría acaban siendo rechazados debido al estricto control sobre las fronteras.

En un supuesto intento de resolver la crisis migratoria, los líderes europeos y Turquía lograron un acuerdo que entró en vigor el pasado 20 de marzo, provocando muchas denuncias entre ciertos países y organizaciones pro derechos humanos, entre ellos el ACNUR y Amnistía Internacional (AI).

 

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