Según la revista británica Private Eye, un “testigo de confianza” afirmó que Georgia Pickering, directora de la consultora londinense CMS Strategic —que representa al fabricante israelí de armas Elbit Systems— presumió de haber filtrado a The Times una historia que acusaba a la República Islámica de financiar a la red de acción directa.
La noticia apareció pocos días antes de que el gobierno británico decidiera proscribir al grupo de “Palestine Action” bajo su legislación “antiterrorista” en julio.
El falso reportaje, que afirmaba que el Ministerio del Interior británico investigaba los supuestos vínculos financieros de Teherán con el grupo, fue posteriormente reproducido por otras cadenas como The Daily Mail y el canal GB News, amplificando las sospechas y la presión contra el movimiento.
Sin embargo, cuando Private Eye contactó con el Ministerio, los funcionarios afirmaron no reconocer las acusaciones, desvinculándose así de la versión que había acaparado los titulares.
En este sentido, un portavoz de “Palestine Action” calificó todo el asunto de “infundado” y “ridículo”, mientras que CMS Strategic negó públicamente su participación en el artículo, a pesar de la admisión privada de Pickering.
Asimismo, nuevas revelaciones señalaron que la campaña de difamación no surgió de manera aislada.
Tan solo dos días antes de la publicación de la noticia, el grupo de presión proisraelí ‘We Believe in Israel’ afirmó en redes sociales que el Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica de Irán (CGRI) era el “oscuro titiritero” detrás del grupo de “Palestine Action”, sin ofrecer más prueba que vagas referencias a “eslóganes similares”.
En los meses previos a la prohibición del grupo, el mismo lobby orquestó una campaña “multifacética” para impulsar la proscripción de “Palestine Action”, emitiendo dos informes cuyo lenguaje fue posteriormente repetido casi literalmente por la ministra del Interior de Reino Unido, Yvette Cooper, en su declaración oficial que ilegalizaba el movimiento.
Durante años, el grupo de “Palestine Action” ha liderado una incansable campaña de base contra Elbit Systems, atacando sus fábricas y oficinas por la producción de armas utilizadas por el régimen israelí en sus ofensivas contra los palestinos, incluida su guerra de genocidio en la Franja de Gaza iniciada en octubre de 2023.
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