• El exjefe de campaña de Donald Trump, Paul Manafort, habla con Ivanka Trump antes del inicio de un mitin para las Presidenciales de 2016 de EE.UU.
Publicada: miércoles, 13 de marzo de 2019 19:19

Paul Manafort ha sido condenado a 73 meses de prisión por cargos conspirativos en relación con las pesquisas por la supuesta trama rusa de la elección de 2016.

Una jueza federal estadounidense ha condenado este miércoles a Manafort, que dirigió parte de la campaña electoral del presidente de EE.UU., Donald Trump, por dos cargos de conspiración surgidos de la investigación de la presunta injerencia de Rusia en la última elección presidencial estadounidense.

La jueza Amy Berman Jackson ha indicado que la semana pasada un juez de Virginia (EE.UU.) señaló al exdirector de campaña como culpable de irregularidades financieras, por lo que fue sentenciado a 47 meses de prisión por fraude y evasión fiscal.

La sentencia de hoy suma penas para Manafort hasta los 73 meses de cárcel, pero precisa que 30 de ellos serán cumplidos en paralelo con la sentencia de Virginia, lo que reduce a 43 meses los poco menos de seis años de condena dictados hoy.

Lamento lo que he hecho y todas las actividades que nos han traído hoy aquí”, ha declarado Paul Manafort, exdirector de campaña electoral del presidente de EE.UU., Donald Trump.

 

Conforme a la sentencia, la declaración de culpabilidad deriva de un pacto entre Manafort y el fiscal especial Robert Mueller, que investiga la supuesta interferencia en los comicios que ganó Trump.

El exdirector de campaña ha pedido perdón por sus acciones y ha solicitado clemencia antes de conocerse la sentencia. “Lamento lo que he hecho y todas las actividades que nos han traído hoy aquí”, ha dicho ante la justicia, para luego añadir: “Este caso ya me ha arrebatado todo, mis propiedades, mi dinero, mi seguro de vida, las cuentas para mis hijos y nietos e incluso más”.

El inquilino de la Casa Blanca ha negado en repetidas ocasiones las acusaciones de complicidad entre su campaña y Moscú, y ha condenado las pesquisas en curso, desatando críticas entre los legisladores, tanto demócratas como republicanos.

Rusia, por su parte, ha desmentido reiteradamente toda implicación en el sistema político norteamericano, y asegura que la acusación no es más que una distracción respecto a los graves problemas internos de Estados Unidos.

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