• Paul Manafort (dcha.), exjefe de campaña electoral del presidente de EE.UU., Donald Trump.
Publicada: viernes, 8 de marzo de 2019 3:22

Paul Manafort, exjefe de campaña electoral del presidente de EE.UU., Donald Trump, fue sentenciado a casi cuatro años de cárcel por fraude.

El juez T.S. Ellis durante la audiencia en la ciudad de Alexandria (Virginia) sentenció el jueves a Manafort a 47 meses de prisión por estafar a los bancos y al Gobierno de EE.UU. y no pagar impuestos sobre los millones de dólares en ingresos que obtuvo trabajando en Ucrania como consultor político.

Los cargos surgieron de la investigación del fiscal especial Robert Mueller, quien investiga la presunta interferencia de Rusia en las elecciones de 2016 y la posible colusión entre la campaña del presidente estadounidense y Moscú.

Según los fiscales, Manafort, de 69 años, merece entre 19 y 24 años de prisión, así como millones de dólares en multas y restitución por los delitos, por los cuales un jurado lo condenó en pasado agosto luego de un juicio de tres semanas el año pasado.

Durante la audiencia, el juez señaló que Manafort “no está ante la Corte por alegaciones de que él o cualquier otra persona bajo su dirección coludió con el Gobierno de Rusia para influenciar las elecciones de 2016”.

 

Manafort aún tiene pendiente otro proceso en el que sí está vinculado a la investigación sobre la supuesta injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales en que salió elegido Trump, es decir, por haber mentido a los fiscales tras alcanzar un acuerdo de colaboración con ellos para recibir una condena reducida. El político es la única de las 34 personas y tres empresas acusadas por el fiscal Mueller que ya han ido a juicio.

El inquilino de la Casa Blanca ha negado en repetidas ocasiones las acusaciones de que su campaña coludía con Moscú y ha condenado las pesquisas en curso, desatando las críticas de los legisladores, tanto demócratas como republicanos.

Rusia, por su parte, ha desmentido reiteradamente cualquier implicación en el sistema político de EE.UU., y asegura que dicha acusación no es más que una figura para distraer al público de los graves problemas internos.

ftn/sjy/fmd/rba