Las negociaciones fueron a puerta cerrada. La Casa Blanca ofreció a los demócratas del Congreso extender durante dos años y medio el programa DACA, para protegerlos de la deportación a cambio pidió 25 mil millones de dólares para construir el muro.
Las reacciones fueron intensas y los estudiantes activistas no se quedaron callados. Luis Tadeo, líder activista de dreamer reconocido en California así reaccionó.
Según fuentes de la misma Casa Blanca y el Senado, estas negociaciones una vez más fracasaron. Los demócratas aceptaron dicha financiación, pero no permitieron una solución temporal para los ‘dreamers’ sino a cambio, que el presidente estadounidense apoye una ley camino a la ciudadanía para 1.8 millones de estudiantes indocumentados.
Paulina activista de California que ha ido a Washington con grupos de dreamers a dialogar con republicanos y demócratas ha dejado claro que los jóvenes indocumentados no son moneda de cambio por un muro.
Los mismos dreamers dicen que el Gobierno de Trump y los demócratas llevan meses de discusión sobre su futuro y el resultado es terquedad de parte del mandatario e indecisión y falta de negociación de los demócratas.
Según la organización ‘Chirla’ se calcula que unos 690 mil jóvenes están inscritos en DACA lo que les permite tener permiso de trabajo y eludir la deportación, sin embargo corren el riesgo de quedar expuestos si no hay solución para ellos.
Rosie Orbach, Los Ángeles.
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