• Bernard Sanders, senador y aspirante a disputar las elecciones presidenciales de Estados Unidos con el apoyo del Partido Demócrata se dirige a un grupo de sus simpatizantes en la ciudad de Carson en el estado estadounidense de California, 17 de mayo de 2016.
Publicada: miércoles, 18 de mayo de 2016 8:48

El precandidato demócrata a la Casa Blanca, Bernie Sanders, gana la primaria de su partido en el estado de Oregón (noroeste), superando a Hillary Clinton quien ganó la de Kentucky con poca ventaja.

De acuerdo con proyecciones de redes locales de la televisión, Sanders logró el martes tal victoria por seis puntos porcentuales, 53% de los votos contra 47% de Clinton.

Sin embargo, en el estado de Kentucky (sureste), Clinton superó a Sanders con solo medio punto porcentual, el 46,8 por ciento de los votos, frente al 46,3 por ciento que ha optado por su rival.

Les quiero decir que estamos en esta pelea hasta la última urna", asegura el precandidato demócrata a la Presidencia de EE.UU., Bernie Sanders.

Ante dicha victoria, Sanders dio el mismo martes las gracias a sus seguidores en la ciudad de Carson, California (suroeste), por haber votado a su favor frente al favoritismo de Clinton, la exsecretaria de Estado estadounidense.

"Les quiero decir que estamos en esta pelea hasta la última urna", aseguró el precandidato en alusión a las presiones actuales para que deje la campaña electoral.

Dicha victoria y la de la semana pasada en el estado Virginia Occidental (este), ha hecho que Sanders pueda mantener vivas sus esperanzas para lograr la nominación del Partido Demócrata.

"Francamente, no creo que gane la nominación, pero prefiero la idea de un cambio continuado", así comentó un ciudadano de Kentucky a la agencia francesa de noticias AFP para justificar el voto que emitió en apoyo a Sanders.

Mientras Sanders y Clinton compiten para poder ser nominados, Donald Trump se ha reconocido el presumible candidato del Partido Republicano, dado que no tiene rivales entre los republicanos tras la reciente retirada de John Kasich y Ted Cruz.

Aunque todavía no se han acabado las primarias, casi todos esperan un duelo Clinton-Trump para las elecciones presidenciales del próximo 8 de noviembre, una competencia entre quienes, según el senador republicano Ben Sasse, son dos candidatos “intensamente odiados” y considerados “negativos” por la mitad de los votantes.

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