“Si los intereses de la parte china se ven perjudicados, se tomarán las medidas necesarias para proteger sus derechos e intereses legítimos”, destacó el lunes Cong Peiwu, durante una conferencia de prensa en Teherán.
Cong hizo estas declaraciones en respuesta a preguntas sobre cómo China enfrentará las recientes sanciones de la ONU contra Irán, reimpuestas a fines de septiembre tras las acusaciones de la troika europea (Alemania, Francia y Reino Unido) de que Teherán no cumplió con sus compromisos en el Plan Integral de Acción Conjunta (PAIC o JCPOA, por sus siglas en inglés) firmado en 2015.
Tras señalar que Pekín busca una cooperación más estrecha con Teherán, subrayó que Irán y China comparten una postura común de oposición al unilateralismo en el ámbito internacional.
Al subrayar que China adopta una postura de igualdad y respeto hacia otros países, instó a Estados Unidos y a los países europeos a mostrar buena voluntad política y retomar la vía diplomática para resolver el caso nuclear iraní, evitando así una escalada mayor de tensiones.
“La parte china siempre ha insistido en que la resolución del caso nuclear iraní por medios pacíficos y diplomáticos es la única opción posible, reiterando su rechazo a las amenazas y a la coerción”, recalcó.
Desde la llegada de Donald Trump a la presidencia de EE. UU. en 2025, Washington ha intensificado la imposición de sanciones al sector petrolero iraní. No obstante, se estima que más del 92 % de las exportaciones de petróleo de Irán se destinan también a China.
Esas estimaciones indican que el comercio total de China con Irán, incluyendo sus compras de petróleo, oscila entre 65 000 y 70 hnb000 millones de dólares anuales.
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