• Miembros de las Fuerzas de Apoyo Rápido en un vehículo armado, en la capital, Jartum. (Foto: AFP)
Publicada: miércoles, 29 de octubre de 2025 10:59

Un informe reciente revela que las armas británicas están siendo suministrados por los Emiratos Árabes Unidos (EAU) a los militantes de las llamadas RSF en Sudán.

Según el diario británico The Guardian, las armas y equipos militares fabricados en Reino Unido están siendo suministrados por los EAU a los militantes de las llamadas Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés), en el contexto de la guerra civil en Sudán, que ha dejado decenas de miles de muertos y ha desplazado a unos 12 millones de personas.

El rotativo británico informó el martes que se han encontrado sistemas de puntería y motores para vehículos blindados fabricados en el Reino Unido en los campos de batalla del país africano, lo que plantea interrogantes sobre las exportaciones de armas británicas y el papel de Londres en la escalada del conflicto.

El informe cita dos carpetas de documentos que, según se afirma, han sido vistas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU). Estas carpetas, fechadas en junio de 2024 y marzo de 2025, fueron compiladas por el ejército sudanés, que las considera “pruebas del apoyo de los EAU” a las RSF.

El material recién descubierto muestra que los sistemas de puntería fabricados por la empresa Militec, con sede en Gales, fueron hallados en antiguas bases de las RSF en la capital sudanesa, Jartum, y en la ciudad gemela de Omdurmán.

 

Los datos muestran que el Reino Unido ha aprobado licencias para que empresas como Militec exporten sistemas de entrenamiento a los Emiratos desde 2015.

El gobierno británico emitió una nueva licencia para tales productos a los EAU en septiembre de 2024, tres meses después de que las primeras pruebas sugirieran que los productos estaban siendo enviados a Sudán, según los datos.

Los motores mencionados en el expediente están fabricados específicamente para un vehículo blindado de transporte de personal de fabricación emiratí. Estos vehículos también han aparecido en Libia y Yemen, en violación de los embargos de armas de la ONU.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha emitido advertencias severas sobre los informes de “atrocidades” cometidas por las RSF, y las organizaciones de derechos humanos han documentado numerosas masacres perpetradas por el grupo militante.

Hace apenas unos días, las RSF tomaron el control de la ciudad de el-Fasher, en la región de Darfur del Norte. Las organizaciones de ayuda informaron escenas caóticas, incluidas ejecuciones, arrestos y ataques a hospitales.

El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo el lunes que los últimos desarrollos representan una “terrible escalada del conflicto” y que “el nivel de sufrimiento que estamos presenciando en Sudán es insoportable”.

La Oficina de Derechos Humanos de la ONU señaló que los militantes de las RSF habrían llevado a cabo atrocidades en el-Fasher, incluyendo “ejecuciones sumarias” de civiles que intentaban huir de sus ataques, “con indicios de motivaciones étnicas en los asesinatos”.

Volker Turk, alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, expresó que “el riesgo de nuevas violaciones y atrocidades a gran escala, motivadas étnicamente, en El Fasher está aumentando cada día”.

En 2023, estalló un conflicto entre el ejército sudanés y las RSF. Este conflicto ha causado la muerte de decenas de miles de personas, desplazado a más de 12 millones y llevado al Comité Internacional de Rescate a calificarlo como “la mayor crisis humanitaria jamás documentada”.

Jartum ha acusado a los EAU de apoyar a las RSF en lo que considera un genocidio contra el pueblo no árabe Masalit en la región de Darfur, en Sudán.

El gobierno sudanés exige que los EAU cesen su apoyo a las RSF y proporcionen “reparaciones completas”, incluida una compensación para las víctimas de la guerra.

Sudán emprendió el pasado abril acciones legales contra los EAU en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por ser la “fuerza impulsora” detrás del “genocidio” en curso en Sudán.

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