• Javid Abdelmoneim, presidente internacional de Médicos Sin Fronteras (MSF), en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Nueva York, 12 de diciembre de 2025
Publicada: sábado, 13 de diciembre de 2025 10:01

Médicos Sin Fronteras alerta en la ONU de la gravedad del conflicto en República Democrática del Congo y del deterioro de la situación humanitaria en este país.

Javid Abdelmoneim, presidente internacional de Médicos Sin Fronteras (MSF), intervino el viernes en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), para alertar de la situación humanitaria en el este de la República Democrática del Congo (RDC).

Abdelmoneim catalogó de “grave” la situación que atraviesa la República Democrática del Congo, marcada por una violencia extrema y una crisis humanitaria prolongada. El presidente internacional de MSF denunció que los compromisos de paz firmados en los últimos años han tenido “poco valor si no se acompañan de medidas concretas en el terreno”.

“Solo en los primeros seis meses de este año, casi 28 000 supervivientes buscaron atención en instalaciones apoyadas por MSF en el este de RDC. Eso equivale a una media de 155 mujeres cada día”, dijo el representante de MSF ilustrando la magnitud de la crisis de protección que afrontan las comunidades locales.

La República Democrática del Congo arrastra décadas de violencia marcada por enfrentamientos entre grupos armados, desplazamientos masivos y crisis humanitarias prolongadas.

 

En su intervención, el representante de MSF subrayó que millones de personas permanecen desplazadas y que las comunidades afectadas carecen de acceso a servicios básicos como atención médica, agua potable y alimentos.

Esta ONG advirtió que los ataques contra civiles se han intensificado y que las estructuras de salud han sido destruidas o abandonadas, dejando a la población sin protección. MSF ha cifrado en 200 000 personas los desplazados, 40 000 de ellas hacia Burundi, debido a la ofensiva sobre Uvira

MSF insistió en que la falta de voluntad política y la ineficacia de los mecanismos internacionales de paz han permitido que la brutalidad se perpetúe sin consecuencias para los responsables. “Los compromisos no pueden quedarse en declaraciones, deben traducirse en acciones reales que protejan a la población y garanticen ayuda humanitaria”, expresó Abdelmoneim.

La denuncia busca reactivar la atención internacional sobre un conflicto que, según MSF, se ha convertido en una tragedia silenciosa y olvidada. La ONG pidió a la ONU y a la comunidad internacional que adopten medidas urgentes para garantizar la seguridad de los civiles y el acceso a asistencia en las zonas más afectadas.

MSF recordó que la RDC vive una de las crisis más prolongadas del mundo, con millones de personas atrapadas en un ciclo de violencia, desplazamiento y pobreza extrema. La organización concluyó que la comunidad internacional debe asumir su responsabilidad y pasar de las palabras a los hechos para evitar un mayor deterioro de la situación humanitaria en el país africano.

El recrudecimiento del conflicto tuvo lugar a raíz de una ofensiva en octubre de 2024 por parte del M23, integrado principalmente por tutsis congoleños y que logró posteriormente tomar las capitales de las provincias de Kivu Sur, Goma Butembo, respectivamente, que permanecen desde entonces bajo su control.

Pese a múltiples acuerdos de paz, la brutalidad contra civiles continúa y los compromisos internacionales han demostrado ser ineficaces, lo que ha generado una crisis humanitaria de gran magnitud y ha llevado a organizaciones como Médicos Sin Fronteras a advertir ante la ONU sobre la necesidad de medidas concretas en el terreno para proteger a la población y garantizar asistencia.

mrt/ncl