Los talibanes controlan casi todo Afganistán y entraron el domingo en Kabul, la capital, sin ninguna resistencia por parte de las fuerzas gubernamentales. Poco antes, el presidente Ashraf Qani había huido del país rumbo a Tayikistán y luego a Uzbekistán, tal y como indican algunos medios.
De vuelta al poder, 20 años después de perder las riendas del país asiático, los talibanes indican que esta vez no quieren enemigos ni internos, ni externos.
Talibán y las mujeres: ¿Cómo será el futuro?
El portavoz del grupo, Zabiolá Muyahid, ha declarado una “amnistía general”, el fin de los narcóticos y ha asegurado que un futuro gobierno talibán permitirá a las mujeres trabajar.
En su primera rueda de prensa, celebrada el martes, Muyahid aseguró que “las mujeres son una parte importante” de la sociedad afgana y que podrán trabajar y estudiar siempre que cumplan con la ley islámica.
De hecho, en un intento para calmar los nervios, el grupo armado aseguró que los derechos de la mujer serán protegidos dentro de su sistema político y que no buscarán venganza contra nadie.
¿Los tallibanes han cambiado sus ideologías?
En este sentido y para mostrar una nueva imagen, estos días se puede ver comportamientos poco vistos antes por parte de este grupo; una presentadora de televisión entrevistó a un funcionario talibán el martes que se transmitió en Afganistán, una interacción que alguna vez habría sido impensable y aparentemente parte de los esfuerzos de los insurgentes por retratar una nueva imagen.
Beheshta Arghand, presentadora de la emisora Tolo News, se sentó a unos metros de Mawlawi Abdulhaq Hemad, miembro del equipo de medios de comunicación de los talibanes. Arghand le preguntó sobre la situación de Kabul y los registros de casa en casa en la capital afgana después de que lo capturaran el domingo.
“El mundo entero reconoce ahora que los talibanes son los verdaderos gobernantes del país. Todavía estoy asombrado de que la gente le tenga miedo a los talibanes”, afirmó Mawlawi Abdulhaq Hemad.

¿El nuevo Talibán un lobo en piel de cordero?
Los talibanes tratan de presentarse como más moderados que cuando impusieron un gobierno brutal a fines de la década de 1990. La última vez que ocuparon el poder (1996-2001), los talibanes restringieron severamente la vida de las mujeres.
Entre tanto, muchos afganos siguen siendo temerosos y escépticos, en particular los millones de mujeres del país. Las generaciones mayores recuerdan las opiniones extremistas de los talibanes, que incluían a las mujeres confinadas en gran medida a sus hogares, antes de que fueran expulsadas del poder en 2001.
Pese a la “amnistía” declarada por el grupo, algunos en Kabul han afirmado que los combatientes talibanes tienen listas de personas que cooperaron con el gobierno de Qani, quienes están perseguidos por el grupo armado.
Tras el colapso del gobierno, muchos se han congregado en el aeropuerto de Kabul para salir del país. Actualmente, en las calles de capital, la vida ha vuelto a la normalidad y, a diferencia de los días anteriores, se nota la presencia de los ciudadanos. Los residentes de Kabul esperan que los cambios sean para bien.
Ahora, hay que esperar y ver cómo tratarán los talibanes a las mujeres y al resto de los civiles y ver si su cara democrática es una máscara para ganar la confianza de la comunidad internacional o un verdadero cambio ideológico en línea con el veradero Islam, que enfatiza más que cualquier religión en los derechos de las mujeres. ¿Es el nuevo Talibán un lobo en piel de cordero?
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