Bombardear un autobús escolar “era un crimen a gran escala (…) Este crimen, cometido intencionalmente, buscaba compensar las recientes derrotas (de Riad y sus aliados) en la costa occidental (Al-Hudayda), entre otros frentes”, ha indicado el viceportavoz del Ejército yemení, el general de brigada Aziz Rashed.
Los Al Saud se vengaron de unos niños su incapacidad en garantizar la seguridad en la península que sigue bajo ataques vengativos del Ejército yemení y la incapacidad de los sistemas antimisiles Patriot, de fabricación estadounidense, en interceptar los misiles que se lanzan contra las infraestructuras militares y económicas saudíes, ha añadido Rashed en una entrevista concedida este lunes a la agencia oficial iraní de noticias IRNA.
Al destacar que los agresores matan a civiles cada vez que sufren una derrota en un frente, el general de brigada ha asegurado que la población yemení no permitirá que Riad y sus aliados ganen esta guerra.
Bombardear un autobús escolar era un crimen a gran escala (…) Este crimen cometido intencionalmente, buscaba compensar las recientes derrotas (de Riad y sus aliados) en la costa occidental (Al-Hudayda), entre otros frentes”, ha indicado el viceportavoz del Ejército yemení, el general de brigada Aziz Rashed.
Rashed, en otro momento de sus declaraciones, ha matizado que pese a los embargos y los bombardeos, los yemeníes lograron desarrollar la industria defensiva del país y fabricar sus propios misiles.
Las fuerzas yemeníes, ha proseguido el titular castrense, tienen preparados “más sorpresas” para los enemigos en el ámbito militar “dentro de unos días”.
Desde marzo de 2015, el régimen saudí y sus aliados llevan a cabo una brutal campaña militar contra Yemen, utilizando varios tipos de armas, incluidas las prohibidas, con el objetivo de restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi, y hacer frente al movimiento popular yemení Ansarolá.
Un informe divulgado recientemente por el diario estadounidense The Washington Post indicó que la agresión de Arabia Saudí a Yemen ha dejado al menos 50 000 víctimas mortales y, refiriéndose a datos de una oenegé, cifró en 130 el número de niños yemeníes que mueren a diario debido a diversas enfermedades.
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