Según una fuente cercana al expresidente yemení citada el jueves por la agencia de noticias Yemen24, algunos líderes del partido Al-Islah, también conocido como la Congregación Yemení por la Reforma, propusieron a Saleh terminar sus apoyos a Ansarolá para poder de este modo excluir a dicho movimiento en un eventual gobierno de unidad nacional.
Los líderes de dicha agrupación salafista, que apoya los ilegales bombardeos saudíes sobre Yemen, también le propusieron al exmandatario yemení apoyarles en sus planes para conspirar contra Ansarolá y obligar a todos los partidos yemeníes a oponerse a este movimiento, destacó la fuente.
Sin embargo, el expresidente yemení, además de rechazar dichas propuestas, defendió al movimiento popular Ansarolá, aseguró que nunca dejará solo a dicho movimiento y le calificó como el único movimiento que realmente defiende los intereses del pueblo de Yemen.
También, Saleh calificó de oportunistas a los cabecillas de Al-Islah y reiteró su compromiso para que se logre una solución pacífica al conflicto yemení que no excluya y reconcilie a todas las facciones y partidos yemeníes.
Anteriormente Ansarolá había denunciado a dicho partido por apoyar la invasión saudí a Yemen e intentar hacerse con el control de importantes edificios gubernamentales y algunas bases militares.
Tras tres meses de ataques aéreos ilegales saudíes contra Yemen que se saldaron con la vida de cerca de 4000 yemeníes y dejaron devastado a la infraestructura de dicha nación árabe, las partes involucradas en el conflicto yemení empezaron a reunirse en la ciudad suiza de Ginebra para buscar una solución pacífica a dicha crisis.
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