El vicecanciller sirio, Faisal al-Miqdad, dejó claro que los que apoyan, arman y financian el terrorismo, como Riad y Doha, no tendrán ningún papel en las conversaciones que albergará el 23 de enero, Kazajistán en su capital Astaná con miras a encontrar una salida a la crisis que vive Siria desde hace más de un lustro.
“Todos los que quieren trabajar fielmente para solucionar la crisis en Siria, respetar su soberanía, acompañarla en su lucha contra el terrorismo (…) podrán participar en las conversaciones”, especificó Al-Miqdad en un comunicado emitido el miércoles.
Todos los que quieren trabajar fielmente para solucionar la crisis en Siria, respetar su soberanía, acompañarla en su lucha contra el terrorismo (…) podrán participar en las conversaciones”, resaltó el vicecanciller sirio, Faisal al-Miqdad.
En tal contexto, el alto funcionario sirio subrayó la necesidad de pedir cuentas a los países que financian al terrorismo, en concreto a Arabia Saudí y Catar, y de ejercer presiones contra Turquía para que cierre las fronteras que comparte con Siria y no siga apoyando al terrorismo.
De igual manera, Al-Miqdad pidió a Estados Unidos, como posible invitado en Astaná, que muestre sus “honestas intenciones” a la hora de tratar las propuestas para solventar las divergencias entre el Gobierno de Damasco y la oposición armada.
Cabe mencionar que el principal grupo opositor sirio, es decir, el Alto Comité de Negociaciones (HNC, por sus siglas en inglés), apoyado por Riad, mostró el sábado su apoyo a la reunión de Astaná.
Dicha reunión forma parte de un paquete de iniciativas mencionadas en la Resolución 2336 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) que avala el alto el fuego en Siria e insta a iniciar un proceso político. El documento se emitió en diciembre después de que el Ejército y el Gobierno legítimo de Bashar al-Asad liberaran totalmente la ciudad noroccidental de Alepo.
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