Muchas personas, portando banderas palestinas y coreando consignas, denunciaron que el gigante naviero mundial MAERSK utiliza puertos de Australia, incluido el Fremantle, en la costa oeste, para transferir armas y piezas de aviones de combate F-35, a los territorios ocupados palestinos, lo que permite a Israel continuar sus ataques contra los palestinos en la Franja de Gaza.
“MAERSK romper los vínculos con el (régimen israelí de) apartheid”, y “Sancionar el apartheid”, se leía en algunas de las pancartas.
Los organizadores de la sentada instaron al Gobierno australiano y a la comunidad internacional a investigar las operaciones de MAERSK y a detener cualquier facilitación de transferencias de armas a Israel. Hicieron hincapié en que Australia no debe permitir que sus puertos se utilicen como puerta de entrada para armas que contribuyen a violaciones de los derechos humanos contra el pueblo palestino.
Los manifestantes también prometieron continuar su campaña hasta que las empresas y los gobiernos pongan fin a toda complicidad en las acciones militares de la ocupación israelí.
Una investigación publicada en septiembre reveló que al menos 36 buques estadounidenses y europeos —entre ellos una flota de buques operados por la empresa danesa MAERSK— transportan persistentemente armas y combustible para el ejército de Israel, facilitando así la guerra de exterminio contra la población de Gaza, donde más de 68 527 palestinos han sido asesinados desde octubre de 2023.
Aunque Israel y el movimiento de Resistencia palestino HAMAS declararon un alto el fuego el pasado 10 de octubre, el régimen ocupante sigue llevan a cabo ataques esporádicos contra el devastado enclave palestino en clara violación de la tregua.
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