De acuerdo con medios locales en Kazajistán, este jueves se ha revelado el brote de una nueva enfermedad parecida al nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, que tiene una tasa de mortalidad más alta que la mencionada epidemia.
Según el Ministerio de Salud del país asiático, solo en los primeros seis meses de este año, más de 98 000 personas se infectaron con el nuevo brote y más de 600 murieron solo el mes pasado.
Tal y como señalan los expertos médicos, esta enfermedad pulmonar desconocida puede ser un virus mutado del coronavirus u otro nuevo tipo de virus de neumonía.
De acuerdo con los informes, el Laboratorio Biológico del Ejército de EE.UU., está en el centro de la atención pública por ser considerado epicentro de esta nueva enfermedad.
Según el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Patrushev, Estados Unidos ha establecido laboratorios biológicos en Kazajistán con fondos del Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono), restringiendo la presencia de todos los investigadores locales y manteniendo todo en secreto dentro de sus laboratorios.
En ese sentido, un diario local de Kazajistán reveló en un artículo hace unas semanas que Estados Unidos es el verdadero propietario del laboratorio biológico de Kazajistán. El laboratorio biológico recolecta datos de ADN de poblaciones locales, animales y plantas, y muchas especies virales peligrosas se almacenan en el laboratorio.
“Kazajistán se ha convertido en un laboratorio del virus, muy cerca de Rusia, China y Uzbekistán, y si el virus se transmite de manera intencional o accidental, puede extenderse rápidamente a otros países”, dice el artículo.
Por su parte, el Gobierno chino, también, ha acusado al Ejército de Estados Unidos por haber llevado el temido virus causante de la COVID-19 al país asiático, durante su participación en los Juegos Mundiales Militares de Wuhan en octubre de 2019.
Varios especialistas y observadores plantean la posibilidad de que EE.UU. haya creado el temido virus. Al respecto Philip Giraldi, exfuncionario de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de EE.UU. opina que el coronavirus es el resultado de una colaboración entre EE.UU. e Israel como un arma de guerra biológica para dañar a China e Irán.
Entre tanto, varios políticos y expertos han advertido del peligro que suponen los laboratorios biológicos secretos que ha establecido EE.UU. en países como Georgia, Kazajistán y Ucrania.
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