El llamado Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) informó el martes que un avión de carga estadounidense que transportaba soldados, así como suministros militares y logísticos, aterrizó en la base aérea de Jarab al-Jir, en la zona rural de Rmelan, en el norte de Al-Hasaka, noreste de Siria.
Fuentes del OSDH informaron a finales de septiembre que 25 camiones de la llamada coalición internacional habían sido trasladados desde la región del Kurdistán iraquí a la base de Qasrik, en la zona rural de Al-Hasaka, a través del cruce fronterizo de Al Waleed.
Las fuentes expresaron que los camiones transportaban equipo militar y logístico para reforzar las bases de la coalición en el noreste de Siria.
El despliegue de convoyes militares estadounidenses en suelo sirio se produce a pesar de recientes anuncios de funcionarios estadounidenses que indican que Washington pretende reducir su presencia militar en Siria a una sola base.
El ejército estadounidense tiene alrededor de 2000 soldados en Siria distribuidos en varias bases, la mayoría en el noreste.
Desde 2014, Washington ha desplegado sus fuerzas y equipos en el noreste de Siria sin autorización del anterior gobierno del país árabe. El Pentágono afirma que el despliegue tiene como objetivo evitar que los yacimientos petrolíferos de la zona caigan en manos de los remanentes del grupo terrorista Daesh.
En los últimos años, han surgido múltiples imágenes que muestran a las fuerzas de ocupación estadounidenses utilizando petroleros para contrabandear petróleo crudo sirio desde las provincias del norte del país a sus bases en el norte de Irak, como parte del saqueo sistemático por parte de Washington de los productos básicos de Siria.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, también ha admitido en varias ocasiones que las fuerzas estadounidenses estaban en el país árabe por su riqueza petrolera.
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