El Tratado de Asociación Estratégica Integral, firmado por el presidente Vladímir Putin y su homólogo iraní Masud Pezeshkian en enero, tiene como objetivo fortalecer la cooperación en áreas que incluyen defensa, intercambio de inteligencia, comercio y energía nuclear.
“El acuerdo lleva [las relaciones ruso-iraníes] a un nivel fundamentalmente nuevo”, dijo el presidente de la Duma Estatal (Cámara Baja), Viacheslav Volodin, la semana pasada antes de la votación.
El acuerdo se produce en un momento en que ambos países enfrentan continuas sanciones occidentales y buscan fortalecer sus posiciones en el sistema internacional.
Una de las disposiciones clave del tratado compromete a Rusia e Irán a contrarrestar las amenazas de seguridad compartidas, intercambiar inteligencia y abstenerse de ayudar a un agresor si cualquiera de los dos países es atacado.
“Este acuerdo representa un nuevo capítulo en las relaciones ruso-iraníes”, declaró el presidente del Comité de Asuntos Internacionales de la Duma Estatal de Rusia, Leonid Slutsky. “Aborda los desafíos y amenazas actuales, a la vez que crea oportunidades para ambas naciones”, agregó.
Según los medios, Rusia se apresuró a ratificar el tratado de asociación con Irán ante el aumento de las amenazas de Estados Unidos contra Teherán.
Dado que Irán está bajo una creciente presión por parte de Estados Unidos en los últimos días y el presidente norteamericano, Donald Trump, ya ha amenazado con un posible ataque estadounidense a posiciones militares iraníes, la acción rusa busca bloquear las acciones de la administración estadounidense contra Teherán, dicen los medios.
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