“Esencialmente, el líder de un grupo criminal organizado ha sido detenido”, ha dicho este viernes el portavoz del consejo principal de la administración militar-civil de la región de Zaporiyia, Vladímir Rogov, informa la agencia estatal de noticias TASS.
El detenido, identificado como Artur Gorobets, apodado ‘Tucha’, dirigía el departamento regional en Zaporiyia del Servicio de Seguridad (SBU, por sus siglas en ucraniano), agrega el responsable ruso.
Según detalla el vocero ruso, las fuerzas del orden ucranianas y los grupos criminales han tenido una estrecha colaboración. “Naturalmente, se estaban haciendo ciertos favores entre sí [...] A menudo, las estructuras criminales hacían algunos ‘trabajos sucios’ para la SBU”, dice Rogov.
Afirma que el Gobierno de Ucrania ha apoyado durante muchos años el “desarrollo de bandas criminales” en ese país.
Por el apoyo de Kiev, cada región en Ucrania habría tenido durante los últimos ocho años “su propio jefe criminal” neonazí. “Se creó una jerarquía del inframundo criminal y se integró en la SBU y el Ministerio del Interior”, añade.
Rusia ha denunciado en reiteradas ocasiones los crímenes de los neonazis ucranianos contra los civiles. En este sentido, el jefe del Centro Nacional de Gestión de Defensa de Rusia, Mijaíl Mizíntsev, anunció en marzo que los neonazis han convertido la ciudad portuaria de Mariúpol, ubicada en el sureste de Ucrania, a un centro de terror por lo que asesinan a diario a entre 80 y 235 ciudadanos.
Ante tal situación, el Gobierno de Moscú ha dejado claro que sigue su operación militar en el territorio ucraniano, iniciada desde el 24 de febrero, con el fin de “desmilitarización” y “desnazificación” del país europeo.
ftm/ctl/fmk
