“El predio de la planta siderúrgica Azovstal en Mariúpol — bloqueado por integrantes ucranianos del batallón nazi Azov desde el 21 de abril— ha sido completamente liberado”, ha declarado este viernes el portavoz del Ministerio ruso de Defensa, Igor Konashenkov.
Konashenkov ha detallado que, desde este lunes, 2439 militares ucranianos concentrados en la planta Azovstal en Mariúpol (sureste) han depuesto las armas y se han rendido. “Hoy, 20 de mayo, se rindió el último grupo de 531 milicianos”, ha agregado.
El Ministerio de Defensa ruso ha confirmado la rendición de Denís Prokopenko, el comandante del llamado batallón Azov —una unidad militar de extrema derecha de voluntarios neonazis que operan en Ucrania como una fuerza de reserva de las Fuerzas Armadas del país—.
Al respecto, ha señalado que el cabecilla neonazi fue retirado de la planta en un vehículo blindado especial, puesto que es odiado por los residentes de Mariúpol, los que desean su castigo por numerosas atrocidades que ha cometido en la región.
Asimismo, ha anunciado la rendición del comandante de la 36.ª brigada de marines de la Armada ucraniana, Serguéi Volynski, involucrado en el conflicto del Donbás desde 2014.
El Gobierno ucraniano informó el lunes de la evacuación de 264 militares de Azovstal, por lo que el presidente Volodímir Zelenski celebró que “esperamos poder salvar las vidas de nuestros muchachos”.
De esta manera, la estratégica ciudad ucraniana de Mariúpol entra totalmente bajo control de Rusia, un importante punto focal de los combates en los últimos tiempos.
Mariúpol es un estratégico enclave con salida al mar de Azov y la toma de esta ciudad por el Ejército ruso sería vital para establecer un corredor terrestre que conduzca de la región del Donbás (este) a Crimea.
Mariúpol también se considera el principal puerto del Donbás, región que, a su vez, alberga las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk. Por otro lado, las tropas rusas siguen avanzando en la ciudad ucraniana de Járkov, también ubicada en el este.
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