Durante una conversación telefónica mantenida este miércoles con Ann Linde, su homóloga sueca, Amir Abdolahian ha condenado el encarcelamiento de larga duración de Nuri en Suecia, donde fue arrestado hace tres años por presuntos abusos contra los derechos humanos.
“La República Islámica de Irán considera ilegal el arresto y juicio del ciudadano iraní, Hamid Nuri, y exige su inmediata liberación”, ha puesto de relieve el diplomático iraní.
Es “lamentable” que un grupo terrorista con tantos crímenes cometidos contra los pueblos de Irán e Irak durante el régimen baasista del exdictador iraquí Sadam Husein, realice actos de propaganda para que Suecia establezca un proceso judicial contra Nuri, ha agregado.
De este modo, el ministro iraní de Asuntos Exteriores se ha referido al grupúsculo terrorista Muyahidín Jalq (MKO, por sus siglas en inglés), que en una serie de infundios, acusó a Nuri de abuso y tortura de prisioneros iraníes en 1988.
El jefe de la Diplomacia del país persa ha expresado la esperanza de que, con la “voluntad y el esfuerzo mutuo y conjunto”, Teherán y Estocolmo sean testigos del desarrollo de las relaciones bilaterales en diversos campos, incluido el tema de la liberación del ciudadano persa en cuestión.
La 89.ª sesión del juicio de Nuri fue llevada a cabo el pasado viernes en Estocolmo, donde los fiscales suecos solicitaron la pena máxima de cadena perpetua para el hombre de 61 años, oriundo de Irán.
Al considerar como “farsa” el encarcelamiento de Nuri, el secretario general de la Oficina de Derechos Humanos del Poder Judicial de Irán, Kazem Qaribabadi, reprochó el lunes que la emisión de una acusación basada en las afirmaciones “tendenciosas y sin fundamento” de algunos afiliados de MKO es otra prueba del “simulacro” del juicio sueco.
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