El secretario general de la Oficina de Derechos Humanos del Poder Judicial de Irán, Kazem Qarib Abadi, criticó este martes con los más duros términos a los países occidentales por brindar apoyo al grupúsculo terrorista Muyahidín Jalq (MKO, por sus siglas en inglés) y concederle inmunidad, a pesar de la larga historia violenta llena de asesinatos y terrorismo contra el pueblo persa.
La autoridad judicial hizo esta denuncia en una carta dirigida al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), al alto comisionado ONU para los derechos humanos y al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, así como a los jefes del Consejo, la Comisión y el Parlamento europeos.
El grupo, escribió, es responsable de llevar a cabo la mayoría de los asesinatos que han tenido como objetivo al pueblo iraní desde la victoria de la Revolución Islámica en 1979. “Para hacer una presentación del MKO, basta con decir que su máxima prioridad y la principal base de actuación [se basa en] el asesinato y la muerte de los individuos que no siguen las mismas ideas que ellos [ellos]”, señaló el funcionario persa.
El MKO tiene un oscuro historial de asesinatos y atentados contra el gobierno y la nación iraníes. Es notorio que se puso del lado del exdictador iraquí Sadam Husein en la guerra de 1980-88 contra la República Islámica.
De los casi 17 000 iraníes muertos en atentados terroristas desde la victoria de la Revolución, unos 12 000 han sido víctimas de los actos de terror del MKO.
Sin embargo, los países occidentales, encabezados por Estados Unidos, han sacado al grupo de sus listas negras de terroristas.
El grupo celebra cada año fastuosas conferencias en París, con algunos funcionarios estadounidenses, occidentales y saudíes como invitados de honor. Entre ellos se encuentran el exconsejero de seguridad nacional de Estados Unidos John Bolton, el abogado personal del expresidente estadounidense Donald Trump, Rudy Giuliani, el exprimer ministro canadiense Stephen Harper y el exjefe de espionaje de Arabia Saudí, el príncipe Turki al-Faisal.
Qaribabadi reprendió a algunos países europeos por proporcionar “refugios seguros” al grupo, permitiéndole establecer sus oficinas allí, e incluso dejando que sus miembros intervengan en sus sesiones de gobierno y parlamento.
Este apoyo, lamentó, ha envalentonado a “los cabecillas de la organización asesina y peligrosa para [incluso] presentarse como partidarios de los derechos humanos [...] “Esta doble perspectiva de la cuestión de los derechos humanos y el apoyo a un grupo que tiene la sangre de miles de iraníes en sus manos no es aceptable bajo ninguna circunstancia”, dice la misiva.
A modo de colofón, el funcionario persa instó a las Naciones Unidas y a la Unión Europea a que impidan la libre circulación de los miembros del MKO por los países europeos y otros lugares, y a que les hagan rendir cuentas por sus atrocidades.
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