“En las conversaciones sobre el levantamiento de las sanciones en Viena, además de insistir en reivindicar nuestras demandas legítimas, la República Islámica de Irán no cruzará las líneas rojas trazadas que es no renunciar los intereses y derechos del pueblo iraní”, afirmó el jueves el canciller iraní, Hosein Amir Abdolahian, durante su reunión con el primer ministro de El Líbano, Nayib Mikati, en Beirut, la capital libanesa.
El jefe de la Diplomacia persa dejó claro que Irán es “optimista” respecto a llegar a un acuerdo, pero al mismo tiempo es serio en sus posiciones.
“En nuestra opinión, el acuerdo debe ser tal que el levantamiento de sanciones se haga al máximo. Queremos que los acuerdos sean de manera que beneficien a la región y extiendan nuestras buenas relaciones con los países de la región”, subrayó.
Por su parte, el premier libanés también expresó su esperanza de que las conversaciones de Viena concluyeran con éxito y destacó que este hecho tendrá los efectos positivos en la región, incluido El Líbano.
Asimismo, Amir Abdolahian en una rueda de prensa conjunta mantenida la misma jornada con su par libanés, Abdulá Bu Habib, exigió a EE.UU. que, en lugar de poner obstáculos y perder el tiempo, “dar paso a la finalización de este acuerdo”.
Hizo hincapié en que “si hay un enfoque estadounidense realista de los asuntos, seremos testigos del nacimiento y finalización del acuerdo nuclear en la primera oportunidad posible, y si se llega a un acuerdo final, creemos que este asunto beneficiará a todos los países en la región”, agregó.
Sobre los obstáculos para lograr el acuerdo, el ministro de Exterior iraní indicó que “algunos de los temas, que aún están pendientes, están relacionados con el levantamiento de las injustas sanciones impuestas a Irán”.
Desde abril del año pasado, Irán, el Reino Unido, Francia, China, Rusia, y Alemania, han celebrado ocho rondas de negociaciones en Viena con el objetivo de revitalizar el acuerdo nuclear firmado en 2015, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés). Estados Unidos participa en las pláticas de manera indirecta, puesto que, desde su retirada unilateral del PIAC en mayo de 2018, ya no es un miembro vigente del pacto. De momento, los negociadores han regresado a sus capitales para realizar las consultas finales.
Teherán siempre ha hecho hincapié en que lo primordial en las pláticas de Viena es el levantamiento efectivo de las sanciones impuestas por EE.UU. contra la nación iraní, y la normalización de las relaciones comerciales y económicas con el país persa, por lo que cualquier acuerdo debe cubrir estas demandas de la República Islámica.
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