La Oficina Central de Estadísticas de Palestina (PCBS, por sus siglas en inglés) ha señalado este miércoles que la población de Gaza ha sufrido una “fuerte y sin precedentes disminución de aproximadamente 254 000 personas” desde el inicio de la guerra genocida de Israel en octubre de 2023, según el informe anual que documenta el impacto del conflicto en el territorio.
Según la PCBS, desde el inicio de la guerra genocida de Israel en octubre de 2023, la población de la Franja de Gaza se ha reducido en un 10,6 %, lo que equivale a aproximadamente 254 000 personas, como consecuencia de asesinatos masivos, desplazamientos forzados y la destrucción sistemática de vidas y hogares.
La entidad estadística palestina ha detallado que 70 942 personas han sido asesinadas, entre ellas 18 592 niños y aproximadamente 12 400 mujeres, cifras que reflejan la brutalidad de la ofensiva israelí contra la población civil. Asimismo, ha informado que casi dos millones de gazatíes han sido desplazados internamente o forzados a huir de sus hogares desde el inicio del genocidio.
El informe subraya que esta caída demográfica no solo se debe a los asesinatos y las operaciones militares israelíes, sino también al colapso de los servicios básicos, la escasez de recursos humanitarios y las políticas de bloqueo que impiden el acceso a necesidades esenciales como agua, alimentos y atención médica.
Defensores de los derechos humanos y representantes palestinos han condenado con firmeza estas cifras, denunciando ante organismos internacionales que las acciones de Israel constituyen un genocidio y crímenes de lesa humanidad que buscan aniquilar no solo cuerpos, sino la continuidad demográfica del pueblo palestino.
Las condiciones meteorológicas extremas se suman a las penurias de los palestinos desplazados en Gaza, sometidos a continuos bombardeos, un asfixiante asedio y enormes pérdidas humanas y materiales tras más de dos años de un conflicto calificado como genocida por las autoridades palestinas.
A pesar del alto el fuego vigente, Israel continúa violando el acuerdo y obstaculizando la entrada de ayuda humanitaria esencial al devastado enclave costero, a pesar de que estos mecanismos estaban contemplados en la fase inicial del pacto.
En su acción más reciente, el régimen israelí anunció que 37 organizaciones de ayuda humanitaria —entre ellas Médicos Sin Fronteras (MSF), Oxfam, el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), World Vision International y CARE— no podrán operar en Gaza si no facilitan información detallada sobre su personal palestino.
En los últimos días, las frágiles tiendas de campaña quedaron inundadas y los campamentos improvisados se cubrieron de lodo tras las intensas lluvias invernales que azotaron el territorio. Aunque las autoridades locales han advertido a la población que evite refugiarse en edificios dañados, las tiendas apenas ofrecen protección frente a las precipitaciones y no brindan defensa alguna contra las inundaciones.
El Centro de Estudios sobre Detenidos de Palestina ha afirmado que, debido al encarcelamiento ilegal de palestinos en cárceles israelíes, un número significativo de personas ha perdido la vida durante su detención o poco después de ser liberadas.
Los ataques israelíes han destruido el 80 % de los edificios en toda la Franja de Gaza, e Israel continúa bloqueando el acceso a refugios y suministros de ayuda esenciales, pese al alto el fuego implementado el 10 de octubre.
Desde octubre de 2023, la ofensiva israelí contra Gaza ha provocado la muerte de al menos 71 266 palestinos y ha dejado 171 222 heridos, según las autoridades sanitarias del enclave.
mrt/rba
