Según informa The Times of Israel, entró el miércoles el refugiado judío ucraniano número 30 000 en los territorios palestinos usurpados por el régimen de Tel Aviv y se espera que lleguen miles más en los próximos meses.
En esta línea, la ministra de inmigración de Israel, Pnina Tamano-Shata, declaró que la mayoría de los nuevos inmigrantes han recibido un certificado de inmigrante en estos territorios, a excepción de unos 2000 de ellos que están en proceso de regular su estatus.
Según datos publicados por el ministerio de inmigración de la entidad sionista, la edad promedia del 46 % de los recién llegados ucranianos está entre los 22 y 60 años, entre ellos personas que trabajaban en su país de origen en distintos campos como la tecnología, la ingeniería y la medicina.
Con fecha anterior, Israel había estimado recibir entre 30 000 y 50 000 nuevos colonos en calidad de inmigrantes desde Ucrania o de los países vecinos en los que residen refugiados de la guerra.
Vale recordar que al principio de la guerra, el pasado 24 de febrero, Israel pidió a los solicitantes de asilo ucranianos, nada más llegar a los aeropuertos de los territorios ocupados, un bono por valor de casi 6200 dólares, dinero que ninguno de estos refugiados poseía.
Poco después, las autoridades israelíes decidieron aprovechar la crisis de Ucrania para acelerar el proceso de la judaización de Palestina, llamando a los judíos del país europeo y otros Estados de Europa a mudarse a la tierra ocupada de Palestina.
Rusia, por su parte, se muestra airada por el rol que protagoniza el régimen sionista respecto al conflicto en Ucrania. Moscú asegura que Israel respalda a los neonazis en el país eslavo y ha advertido en distintas ocasiones de las secuelas de tales ayudas a Kiev.
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