Para los palestinos, el plan de Trump es una clara violación a las leyes internacionales y un fin a las esperanzas para formar un estado palestino independiente.
Por otra parte, las autoridades palestinas advirtieron sobre las consecuencias que tendría el trasladado de la embajada de EE.UU., entre ellas, el fin de las colaboraciones entre el Estado Palestino con Israel.
El presidente electo de Estados Unidos ni siquiera ha esperado entrar en la Casa Blanca para demostrar su apoyo incondicional al régimen de Tel Aviv. Un cambio dramático en la postura de Washington hacia Israel debido a las discrepancias entre el presidente Barack Obama y el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu.
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