El dominio de Irán en la lucha grecorromana sigue imparable. Después de conquistar los títulos por equipos en el Campeonato Mundial Sub-17 de Atenas (Grecia), el Mundial Sub-20 de Sámokov (Bulgaria) y el Mundial de Lucha en Zagreb (Croacia), Irán suma ahora otro título en el Campeonato Mundial Sub-23 celebrado en Novi Sad, Serbia.
En la categoría de 87 kg, Gholamreza Farrokhi, medallista de oro en Zagreb, consiguió su segundo oro en un mes tras una victoria por 10-0 en la final contra Ivan Chmyr de Ucrania.
En la categoría de 130 kg, Fardin Hedayati ganó la medalla de oro tras derrotar a Razmik Kurdyan de Armenia 8-0 en la final. De este modo, consiguió su segundo título mundial sub-23 consecutivo.
En la categoría de 72 kg, Iman Mohamadi ganó la medalla de oro tras derrotar a Abror Atabaev de Uzbekistán por 5-1 en la final.
Sajad Abaspur ganó la plata en la categoría de 60 kg, mientras que Ahmad Reza Mohsennejad (67 kg) y Abolfazl Mohamadi (82 kg) se llevaron el bronce.
El equipo acumuló 143 puntos para terminar en la cima de la clasificación general, por delante de Ucrania con 96 puntos y Azerbaiyán con 93.
En las dos categorías de peso restantes, Irán todavía tiene un finalista y un luchador en la ronda de repesca, mientras que Azerbaiyán y Ucrania tienen un número similar de competidores restantes.
Esta es la tercera vez que el equipo grecorromano sub-23 de Irán, dirigido por el entrenador Hasan Rangraz, gana el campeonato mundial, habiendo obtenido previamente el título en 2022 y 2024. El equipo se perdió el evento de 2023 debido a problemas de visa en Albania.
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