• Sesión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), Washington, EE.UU. (Foto: EFE)
Publicada: miércoles, 3 de noviembre de 2021 22:21
Actualizada: miércoles, 3 de noviembre de 2021 23:00

Nicaragua rechaza informe de la CIDH presentado ante la OEA, y declara que el país es víctima de un “guion malvado, manipulador y notoriamente sesgado”.

En una sesión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) la titular de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Antonia Urreoja, ha presentado este miércoles un informe llamado “Concentración de Poder Político y Debilitamiento del Estado de Derecho en Nicaragua”.

El Gobierno nicaragüense ha rechazado el informe, acusando a ambas organizaciones de presentar “falsas observaciones” y “maquiavélicas conclusiones”, además de cumplir con un “guion malvado, manipulador y notoriamente sesgado” contra Nicaragua, para satisfacer al interventor de soberanías nacionales.

Mediante un documento, Managua ha señalado que en ocasiones anteriores ha mostrado claramente y con pruebas irrebatibles los hechos que se planifican en su contra, como la maldad mediática orquestada a nivel internacional, algo que es conocido por las Naciones Unidas y todas las instancias internacionales de Derechos Humanos.

 

Asimismo, la nota precisa que tanto la institucionalidad, soberanía nacional e integridad territorial del país centroamericano como el pueblo humilde y trabajador, ha sido, es y aparentemente seguirá siendo, objeto de ataques sostenidos.

Indica que tales informes intentan reiteradamente encubrir los atroces y gravísimos ataques a las instalaciones del gobierno central, las municipalidades y en particular, de la población víctima de los terroristas, los asesinados por los terroristas golpistas, las humildes viviendas arrasadas e incendiadas.

A juicio de autoridades de Nicaragua, las ideas principales del reporte ya se habían empezado a bosquejar desde comienzos de Mayo del 2018 con el fin de justificar la barbarie terrorista, así como, políticas y acciones interventoras para desmantelar la estructura funcional del Estado Democrático y separar a la población de su Gobierno, para instalar un gobierno de facto.

Managua ha hecho hincapié en que ejercerá a sus derechos legitimas para tomar cualquier medida necesario en frente a tales acciones que buscan provocar desestabilización y caos en el país, y ha asegurado que las elecciones del próximo 7 de noviembre transcurrirán en paz.

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