La delegación del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de Nicaragua (GRUN) ante la Mesa de Negociación ha emitido este viernes una nota de prensa de 13 puntos, en que ha pedido cambiar a los interlocutores de la oposición en las negociaciones que buscan superar la crisis de Nicaragua y “la vuelta a la cordura”.
“Que vuelva la cordura y cese de una vez por todas, la infeliz locura de una Contraparte que sólo sabe de Terrorismo Golpista, y que no tiene la estatura o la calidad necesarias para propiciar Entendimiento”, se lee en la nota oficial.
Dicha delegación, asimismo, vuelve a exigir “la responsabilidad absoluta”, reclamada por la nación “a quienes a pesar de que destruyeron el País y sembraron caos, desempleo, luto y dolor con sus acciones golpistas y terroristas, hoy están sentados en esa Mesa, y es allí donde debemos producir los resultados esperados”.
De igual modo, pone de relieve la importancia del “respeto” y de la “coherencia” con el tono de las conversaciones que “deben producir los acuerdos que faltan” por el bien del país.
Que vuelva la cordura y cese de una vez por todas, la infeliz locura de una Contraparte que sólo sabe de Terrorismo Golpista, y que no tiene la estatura o la calidad necesarias para propiciar Entendimiento”, se lee en un comunicado de la delegación del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de Nicaragua (GRUN) ante la Mesa de Negociación con la oposición.
En tal sentido, ha exigido a los miembros de la oposición “más sinceridad” para alcanzar mayor consenso y reconciliación a nivel nacional, dado que la paz, conforme al documento, “no es chabacanería. La paz exige bondad, sinceridad y sobre todo verdad con sentido y compromiso de humanidad (…) La paz exige valentía y decisión”.
El Gobierno nicaragüense, presidido por Daniel Ortega, ha expresado esta posición después de que los representantes de la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD) hayan rechazado la reiterada petición del Ejecutivo de que ambas partes pidan conjuntamente a la comunidad internacional la suspensión de una serie de sanciones económicas impuestas a personas allegadas y familiares del presidente.
Hasta ahora y desde que estalló la actual crisis que vive el país el 18 de abril de 2018, Washington ha sancionado a la esposa de Ortega y vicepresidenta, Rosario Murillo, a uno de los hijos de la pareja presidencial y a Néstor Moncada Lau, asesor de Seguridad Nacional del mandatario, entre otros funcionarios.
Además de las sanciones, que según Managua, infringen particular “daño” a los “más pobres”, la crisis sociopolítica que atraviesa Nicaragua le ha costado al país cerca de 1300 millones de dólares, como indican datos proporcionados por el Consejo Superior de la Empresa Privada.
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