“La situación ha vuelto a la normalidad y está bajo control”, ha informado este martes el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, tras sostener una conversación telefónica con sus homólogos azerbaiyano y armenio, Zakir Gasanov y Suren Papikyan, respectivamente, para pedir a ambas partes el fin de las hostilidades.
La conversación se ha realizado después de que Ereván solicitara a Moscú que le ayude a defender su soberanía territorial tras denunciar el enfrentamiento fronterizo.
El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, ha denunciado que las tropas azerbaiyanas se habían adentrado en territorio de su país y, como saldo del combate, 15 soldados armenios murieron, otros 12 fueron capturados y se perdieron dos posiciones militares.
“Esta es una agresión directa contra el territorio soberano de Armenia. Como resultado de acciones agresivas desde el 12 de noviembre, Azerbaiyán ha ocupado cerca de 41 kilómetros cuadrados de suelo armenio”, ha informado el premier armenio al Consejo de Seguridad del país.
Azerbaiyán, por su parte, ha declarado que “desde las 16.15 horas del 15 de noviembre hasta las 4.30 horas del 16 de noviembre las fuerzas armenias han abierto fuego contra varias posiciones de Azerbaiyán”, si bien, no ha no informado de víctimas o heridos.
Además de Rusia, Irán también ha llamado a Armenia y Azerbaiyán a actuar con moderación y ha expresado su disposición a “ayudar a las dos partes a resolver diferencias y establecer la estabilidad y la paz en la región”, así lo ha hecho saber el portavoz de la Cancillería iraní, Said Jatibzade.
Las tensiones entre ambas naciones vecinas siguen siendo altas tras el conflicto del año pasado en Nagorno Karabaj, que acabó con la vida de al menos 6500 personas y terminó con el establecimiento de una fuerza de mantenimiento de la paz en el enclave.
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