“La Fundación Nobel ha convertido un instrumento de paz en un instrumento de guerra”, ha denunciado Assange al presentar este miércoles una denuncia penal en Estocolmo.
Según la organización del fundador de WikiLeaks, unas 30 personas vinculadas a la Fundación Nobel habrían cometido presuntos delitos de apropiación indebida de fondos, así como de facilitación de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.
La denuncia ha señalado directamente a la presidenta de la Fundación, Astrid Söderbergh Widding, y a la directora ejecutiva, Hanna Stjärne.
El reclamo ha sostenido que el galardón concedido a la líder opositora venezolana María Corina Machado ha violado el testamento de Alfred Nobel, que establece que el premio debe otorgarse a quien haya realizado la mayor contribución a la fraternidad entre las naciones.
Assange ha argumentado que la oposición venezolana ha incitado a Estados Unidos a llevar a cabo acciones militares, lo que, a su juicio, hace a Machado inelegible para el Premio Nobel de la Paz.
La denuncia ha incluido pruebas en las que Machado, según Assange, ha alentado una intervención militar estadounidense en Venezuela y ha justificado ataques contra embarcaciones civiles cerca de las costas del país.
Además, se reclama que el desembolso pendiente del premio, aproximadamente un millón de euros, podría constituir un delito de apropiación indebida grave, con riesgo de financiar indirectamente crímenes de guerra por parte de Estados Unidos, lo que violaría obligaciones estatales de Suecia bajo el Estatuto de Roma.
Assange ha solicitado a las autoridades suecas que congelen la transferencia del premio a Machado, pidan la devolución de la medalla y abran una investigación contra la Fundación Nobel por los crímenes denunciados.
EE.UU. ha desplegado un gran contingente militar en el Caribe, el mayor en décadas, alegando lucha contra el narcotráfico. Desde septiembre, fuerzas estadounidenses han destruido más de 20 embarcaciones presuntamente cargadas de droga, causando la muerte de más de 87 tripulantes.
Caracas ha denunciado estos movimientos como una agresión armada dirigida a imponer un “cambio de régimen” y apropiarse de recursos estratégicos como petróleo, gas y oro.
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