Así lo ha declarado el portavoz de la Cancillería iraní, Said Jatibzade, en una rueda de prensa celebrada en Teherán.
Inició la cuenta atrás para que Irán suspenda la implementación voluntaria del Protocolo Adicional del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), conforme al cual, la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) puede realizar inspecciones más intrusivas del programa nuclear iraní; la decisión depende de que los signatarios del Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC) cumplan con sus obligaciones.
Desde luego, esto no significa la suspensión de todas las supervisiones de la Agencia, e Irán seguirá informándola; aunque Teherán ha manifestado, en reiteradas ocasiones, su preocupación por la falta de protección de la información confidencial sobre su programa nuclear por parte de la Agencia, enviándole este domingo una carta oficial al respecto.
Mientras la nueva Administración estadounidenses habla de la diplomacia en sus relaciones con Irán, las autoridades iraníes enfatizan que, en la práctica, no han visto cambio alguno en la política de Estados Unidos.
Entretanto, el Reino Unido, Francia y Alemania expresaron, en un comunicado, su preocupación por las intenciones de Irán de producir uranio metálico, un tema que, en opinión de Jatibzade, puede solucionarse si los europeos vuelven a comprometerse.
Samaneh Kachui, Teherán.
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