Un informe elaborado por Healthcare Workers Watch (Observatorio de Trabajadores de Salud) y difundido recientemente por Al Jazeera Labs revela que el régimen de Israel mantiene detenidos a al menos 95 trabajadores del sector sanitario palestino, en el contexto de la guerra en Gaza y las operaciones en los territorios ocupados.
De ese total, 80 proceden de la Franja de Gaza y 15 de la Cisjordania ocupada. Además, cinco trabajadores sanitarios han muerto bajo custodia israelí y otros cinco permanecen desaparecidos durante los últimos dos años.
Según los datos recopilados hasta 20 de octubre, los trabajadores de la salud palestinos han permanecido detenidos un promedio de 511 días, es decir, cerca de un año y medio, y la edad media de las personas arrestadas es de 39 años, lo que indica que la mayoría se encuentra en plena etapa profesional activa.

Entre los 80 detenidos en Gaza, se encuentran 17 médicos, 31 enfermeros, 14 paramédicos, 15 miembros del personal hospitalario, 2 farmacéuticos y 1 técnico.
En tanto, entre los 15 detenidos en Cisjordania hay 7 médicos, 1 enfermera, 2 paramédicos, 4 estudiantes de medicina y 1 trabajador comunitario de salud.
Las autoridades israelíes no han proporcionado información detallada sobre los motivos de las detenciones, mientras que organizaciones humanitarias han expresado preocupación por la falta de transparencia y las condiciones en las que se encuentran los detenidos.
En una infografía presentada por el Observatorio de Trabajadores de Salud también se puede ver la ubicación de varios hospitales de Gaza que han resultado dañados o afectados durante el conflicto.
Entre ellos se encuentran el Hospital Kamal Adwan en el norte, el Hospital Al-Shifa en la ciudad de Gaza y el Hospital Nasser en Jan Yunis. Los puntos marcados con una “H” en el mapa señalan la red hospitalaria distribuida a lo largo de toda la Franja, reflejando el deterioro generalizado de la infraestructura sanitaria.
El informe advierte que la detención y desaparición de trabajadores médicos agrava la crisis humanitaria en Gaza, donde la población civil enfrenta una grave escasez de atención sanitaria, medicamentos y equipos hospitalarios.
De hecho, los hechos se producen en un contexto de destrucción hospitalaria y creciente dificultad para sostener el sistema de salud en la Franja de Gaza, mientras las cifras de muertos y heridos siguen aumentando tras más de un año de conflicto.
Diversas organizaciones internacionales de derechos humanos han solicitado a las autoridades israelíes garantizar la protección del personal médico, así como su liberación inmediata si no existen cargos formales en su contra.
Israel se niega a liberar a figura central del sistema de salud de Gaza
Entre los médicos que el régimen israelí se niega a liberar figura Hussam Abu Safiya, pediatra y director del Hospital Kamal Adwan, pese a que su nombre figuraba en el último acuerdo de alto el fuego con HAMAS.
El 27 de diciembre de 2024, Abu Safiya fue arrestado cuando las tropas israelíes irrumpieron en el Hospital Kamal Adwan. Lo sacaron a punta de pistola y destruyeron las instalaciones, dejándolas fuera de servicio. Desde entonces, permanece detenido bajo la llamada “ley de combatientes ilegales” de Israel, que permite mantener a personas bajo custodia sin juicio, basándose en pruebas secretas.
Durante la ofensiva, Abu Safiya se convirtió en una figura central del sistema de salud de Gaza. Permaneció de servicio bajo condiciones extremas, negándose a evacuar y continuando la atención a civiles heridos mientras los bombardeos se intensificaban.
