En una rueda de prensa conjunta celebrada este domingo con el director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Rafael Grossi, en Teherán (capital persa), el nuevo jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), Mohamad Eslami, ha destacado las “buenas y constructivas negociaciones” entre ambas partes.
“Todos los temas en las relaciones entre Irán y la AIEA son básicamente técnicos y los asuntos políticos no tienen lugar en la interacción mutua”, ha recalcado.
Eslami ha dejado en claro que el espíritu de las negociaciones es la creación de oportunidades para la promoción de la interacción y la cooperación dentro del marco de las reglas y regulaciones de la AIEA.
El jefe del organismo nuclear iraní también ha revelado planes para una nueva visita a Irán de Grossi en un futuro próximo, señalando que se han hecho arreglos para que los expertos de la AIEA visiten el país persa para cambiar las tarjetas de memoria que contienen datos de las cámaras de vigilancia.
Eslami ha indicado que las tarjetas de memoria anteriores se sellarán y guardarán en Irán, y las nuevas se instalarán en las cámaras de vigilancia de la agencia internacional.
Lo que le importa a Irán y a la AIEA es generar confianza, ha agregado Eslami, y ha enfatizado que se debe preservar la confianza mutua y que el organismo internacional debe cumplir con sus deberes legales para ayudar a Irán a avanzar en su programa de energía nuclear.
Irán y AIEA acuerdan reemplazar tarjetas de memoria en cámaras de sitios nucleares
Asimismo, en un comunicado conjunto difundido al término de su reunión, ambas partes han enfatizado “la necesidad de resolver las cuestiones relevantes en una atmósfera constructiva y de una manera técnica exclusivamente”.
“Se autoriza a los inspectores de la AIEA reparar el equipo identificado y reemplazar sus tarjetas de memoria, que se mantendrán bajo los sellos conjuntos de la AIEA y la OEAI en la República Islámica de Irán”, señala el documento sobre el acuerdo alcanzado.
La visita de un día de Grossi es la primera desde que el presidente iraní, Ebrahim Raisi, asumió el cargo en agosto.
Desde finales de febrero, Irán limitó el acceso de los inspectores de la AIEA a las imágenes tomadas por las cámaras de vigilancia en las instalaciones iraníes, bajo una ley aprobada en diciembre por el Parlamento iraní, que uno de sus artículos obliga a Teherán a dejar de cumplir el Protocolo Adicional, que permite inspecciones de la agencia internacional a cualquier instalación nuclear del país persa. La ley fue aprobada como una medida ante la política de sanciones de EE.UU., tras la retirada del país norteamericano del acuerdo nuclear.
Las autoridades iraníes recalcan que todas las actividades nucleares de Irán, incluido el enriquecimiento a varios niveles y la producción de uranio metálico, se enmarcan en el derecho nuclear de Irán bajo el Tratado de No Proliferación (TNP) y siguen la línea de sus compromisos con el Acuerdo de Salvaguardias.
Sin embargo, después de que la AIEA acusara a Irán de violar el acuerdo nuclear firmado en 2015, Raisi advirtió el pasado miércoles de que un enfoque “no constructivo” hacia Irán por parte de esta agencia internacional podría afectar negativamente a las suspendidas conversaciones nucleares de Viena (Austria) que buscan reactivar el mismo pacto.
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