En una entrevista concedida este lunes a la agencia japonesa Kyodo,Tajt Ravanchi ha afirmado que Teherán está dispuesto a aceptar ciertas limitaciones en su programa nuclear pacífico, a cambio del levantamiento de las sanciones económicas que pesan sobre el país.
“Irán puede mostrar flexibilidad en cuanto a capacidades y restricciones en el enriquecimiento, pero bajo ninguna circunstancia aceptará su interrupción (…) debemos confiar en nosotros mismos, no en promesas vacías”, ha enfatizado el diplomático iraní.
Tajt Ravanchi ha acusado a Estados Unidos de haber intentado engañar a Irán con una falsa apariencia de diálogo, aunque ha manifestado la disposición de la República Islámica a negociar, siempre que Washington aclare si realmente busca un entendimiento de beneficio mutuo o imponer unilateralmente su voluntad.
Anteriormente, el canciller iraní, Abás Araqchi, había declarado que, aunque no existe un acuerdo firme para nuevas conversaciones con EE.UU., ha habido intercambios y mensajes.
“Si en el futuro se celebran negociaciones, dependerá de las circunstancias. Donde sea necesario, combatiremos; donde sea necesario, negociaremos. No renunciaremos a ninguna herramienta para salvaguardar los intereses nacionales”, aseguró Araqchi.
Agregó que, en los diálogos previos a la guerra, Irán acudió con una posición sólida y sin concesiones, lo que permitió que se reconociera la legitimidad de la postura iraní frente al régimen sionista y a Estados Unidos.
El 23 de junio, el régimen de Israel lanzó ataques agresivos contra objetivos militares y civiles iraníes, que llevaron al martirio de varios comandantes y civiles inocentes.
Tras estas agresiones, Estados Unidos se unió a la campaña criminal sionista y bombardeó tres instalaciones nucleares iraníes, y posteriormente el presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó que había causado graves daños a esas instalaciones y las había destruido por completo.
Los agresivos ataques de Estados Unidos y el régimen sionista a la integridad territorial y la soberanía nacional de Irán ocurrieron en medio de las negociaciones indirectas entre Teherán y Washington sobre un acuerdo para limitar el programa nuclear iraní y levantar las sanciones contra el país persa.
Teherán ha dejado claro que no es la parte que incumplió las obligaciones asumidas en virtud del acuerdo nuclear de 2015, más conocido como el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o el JCPOA, por sus siglas en inglés), y que tampoco abandonó la mesa de diálogo. Sin embargo, fue atacado por parte de Israel y EE.UU., en clara violación del derecho internacional y la Carta de la ONU.
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