En un comunicado emitido este domingo, el Gobierno de Irán ha anunciado el quinto y último paso en cuanto a la reducción de las obligaciones asumidas en el acuerdo nuclear, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), tras la salida ilegal de EE.UU. del mismo y la incapacidad del resto de las partes a la hora de garantizar los intereses del país persa.
En el marco de este paso, ha detallado, Irán abandona las limitaciones operacionales en su programa de energía nuclear, entre ellas, la capacidad de enriquecimiento, el porcentaje de enriquecimiento, la cantidad de material enriquecido, y la investigación y el desarrollo nucleares.
No obstante, Irán continuará cooperando con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), agrega el texto, antes de aseverar que Teherán revertirá sus pasos nucleares cuando se levanten las sanciones antiraníes y se adopten medidas que garanticen los intereses del país persa.
El nuevo paso nuclear de Irán se produce en medio de la escalada de tensiones entre Teherán y Washington por el asesinato del comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, en un ataque aéreo realizado la madrugada del viernes en Irak.
Tras la salida ilegal de EE.UU. del pacto nuclear, Irán esperó un año, dando una oportunidad al resto de los firmantes del acuerdo para salvarlo. Ante la inacción de Europa en adoptar medidas prácticas, el país persa decidió en mayo de 2018 actuar de manera recíproca y, conforme a los artículos 26 y 36 del mismo pacto, reducir progresivamente algunos de sus compromisos para forzar a sus socios europeos a asumir sus obligaciones.
En concreto, Irán ha dado hasta ahora cuatro pasos para reducir sus compromisos nucleares: primero, suspendió la venta de uranio enriquecido y el excedente de agua pesada —como lo establecía el pacto— y, segundo, aumentó el enriquecimiento de uranio por encima de los niveles acordados en el acuerdo —3,67 %—.
En el marco de su tercer paso en suspender sus obligaciones en el pacto nuclear sellado entre Irán y el Grupo 5+1 —entonces integrado por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania— Teherán activó una cadena de 20 centrifugadoras IR4 y de 20 centrifugadoras IR6; mientras que el cuarto paso consistió en alimentar con gas las centrifugadoras de la planta nuclear de Fordo (en el centro).
fmk/anz/hnb