Profesores de primaria y secundaria en Inglaterra y Gales iniciarán a partir del 1 de febrero la primera jornada de huelgas para exigir que la subida el salario iguale al de la inflación (10 %), según anunció el lunes el Sindicato Nacional de Educación (NEU, en inglés).
Se prevé que, en el primer día del paro, asistan 100 000 trabajadores del sector público lo que podría convertirse en la huelga más grande del Reino Unido durante décadas. Más de 23 000 colegios se verán afectados por esta acción colectiva.
En total, habrá siete jornadas de huelga en el país europeo y el resto de paros se repartirán durante los meses de febrero y marzo. Un 90 % de los afiliados al sindicato NEU, el mayor del sector, con más de 300 000 miembros, ha asegurado que acatará la huelga.
Mary Bousted y Kevin Courtney, secretarios generales conjuntos del NEU, calificaron de “insostenible” la situación en la que se encuentran los profesores y avisaron que el personal educativo podría abandonar la profesión “en masa” en protesta por los salarios injustos.
El sector sanitario, en particular los enfermeros de Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte, es otro sector que tiene previsto reanudar el paro después de que realizó a mediados de diciembre una huelga laboral, la mayor paralización en los 106 años de historia de la profesión, para exigir mejores salariales pero el gobierno se ha negado hasta ahora a cumplir con sus demandas.
El sindicato Real Colegio de Enfermería (RCN, en inglés) dijo el lunes que “si continúa la inacción política” por parte del gobierno, seguirá con más huelgas el 6 y 7 de febrero, “en nuestra protesta más intensa contra el salario injusto y la dotación de personal insegura”.
Los británicos se sienten cada vez más afectados por el elevado costo de vida, lo que se manifiesta en las continuas declaraciones de huelgas y otras medidas de protesta.
El Gobierno británico, a su vez, al ignorar las demandas sindicales ha intensificado los ataques contra la clase obrera y restringido las manifestantes y huelgas.
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