• El presidente de EE.UU., Donald Trump, en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca, Washington, 25 de enero de 2019. (Foto: AFP)
Publicada: lunes, 28 de enero de 2019 6:55
Actualizada: lunes, 28 de enero de 2019 19:37

El presidente de EE.UU., Donald Trump, asegura que la reapertura de la Administración sin el muro fronterizo no implica que no habrá nuevo cierre.

Trump expresó sus dudas de que un grupo de 17 legisladores (encargado del polémico tema del muro en las fronteras con México) pueda alcanzar un acuerdo antes de que se agote el plazo previsto por la Casa Blanca, así que otro cierre de la Administración es “seguramente una opción”.

El mandatario republicano advirtió de que habrá un nuevo cierre si no consigue los fondos necesarios para su muro dentro de tres semanas, es decir, hasta el 15 de febrero —cuando vence el plazo previsto para un proyecto de ley que permitió el viernes la reapertura temporal de la Administración tras 35 días de cierre—.

“Lo dudo […] Personalmente pienso que están a menos del 50-50, pero hay muchas buenas personas ahí [en el Congreso]”, indicó el mandatario republicano en una entrevista concedida el domingo al diario local The Wall Street Journal.

Mick Mulvaney, director de la Oficina de Gestión de Presupuesto de la Casa Blanca y jefe de Gabinete en funciones de Trump, afirmó en la misma jornada en el programa Face The Nation de la cadena local CBS que el presidente está barajando un nuevo cierre, pues está dispuesto a todo para alcanzar su objetivo.

Personalmente pienso que están a menos del 50-50, pero hay muchas buenas personas ahí [en el Congreso]”, indicó el presidente de EE.UU., Donald Trump, sobre el debate entre los congresistas sobre si financiar el muro fronterizo que exige.

 

El cierre parcial de la Administración es la estrategia de Trump para conseguir 5,7 mil millones de dólares con el propósito de levantar un muro en la frontera con México: una táctica que ha provocado rechazos incluso entre sus propios correligionarios, quienes la consideran “ineficiente” y “dañina”.

“Cierres [de la Administración] nunca han sido una buena política […] Estos nunca deben ser usados como herramienta para lograr cualquier objetivo, sea cual sea la importancia que pueda tener”, indicó la senadora Susan Collins a Face The Nation.

Para conseguir su muro el presidente no teme llamar “criminales” e “idiotas” a quienes no apoyan la iniciativa que, a su juicio, contribuirá a la seguridad de las fronteras sureñas frente a los inmigrantes.

Los demócratas dicen que la idea del muro, en realidad, sirve para solapar otros problemas más complejos y acusan al presidente de usarlo como instrumento para obtener apoyo entre su base más conservadora.

Trump, sin embargo, no es el primer presidente estadounidense que pide dinero para construir un muro. George H. W. Bush (1989-1993), Bill Clinton (1993-2001) y George W. Bush (2001-2009) construyeron cercas y muros a lo largo de la frontera sur de Estados Unidos. El demócrata Barack Obama (2009-2016), por su parte, también mantuvo ese sistema que derivó en aproximadamente 1130 kilómetros de barreras físicas. Así que ¿cuál es la diferencia?

ask/mjs/nii/