“Estados Unidos había transmitido a Arabia Saudí sus preocupaciones por las repercusiones de la ejecución en masa y en especial de la ejecución del sheij Nimr Baqer al-Nimr, un clérigo chií”, anunció el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, durante su rueda de prensa diaria.
Estados Unidos había transmitido a Arabia Saudí sus preocupaciones por las repercusiones de la ejecución en masa y en especial de la ejecución del sheij Nimr Baqer al-Nimr, un clérigo chií”, anunció el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
El titular estadounidense, ante las repetidas preguntas de los reporteros, se negó a condenar las ejecuciones llevadas a cabo el sábado por Riad y solamente se limitó a declarar que EE.UU. “seguramente condenará a cualquier país que lleva a cabo ejecuciones en masa”.
También expresó la preocupación de Washington por la escalada de tensiones entre Irán y sus vecinos árabes por la ejecución de Al-Nimr y pidió a Teherán y Riad a impedir el aumento de las tensiones y del deterioro de la situación.

Al mismo tiempo informó que el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, mantuvo conversaciones telefónicas con sus homólogos iraníes y saudíes, Mohamad Yavad Zarif y Adel al-Yubeir, respectivamente, en las que trató el tema de las tensiones entre Irán y Arabia Saudí e invitó a las partes al diálogo.
Tras la ejecución de Al-Nimr y las críticas de Irán a este hecho, Riad rompió todos sus lazos diplomáticos y comerciales con Teherán, provocando que Baréin y Sudán hicieran lo mismo. Irán le resta importancia a las medidas de dichos países árabes.
Luego de estos hechos la Organización de las Naciones Unidas (ONU) anunció el lunes que enviará a su enviado especial para Siria, Staffan de Mistura, a Riad y Teherán, capitales de Arabia Saudí e Irán, respectivamente.
Por su parte el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, John Kirby, expresó su optimismo de que se celebren las reuniones entre el Gobierno y la oposición siria, como habían sido planeados con anterioridad, a pesar de las tensiones entre Irán y Arabia Saudí.

A modo de colofón, volvió a catalogar a Riad como “un aliado clave” que “juega un papel muy importante” en las negociaciones entre el Gobierno del presidente sirio Bashar al-Asad y los opositores sirios.
hgn/ncl/hnb