Mehdi Tay, hizo estas declaraciones en una entrevista concedida el lunes con la televisión estatal, señalando que la Federación iraní envió la solicitud en una carta dirigida a Sheikh Salman bin Ibrahim Al Jalifa, vicepresidente sénior del Consejo de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA).
“Los israelíes atacaron nuestra integridad territorial, atacaron la Federación de Fútbol, atacaron el campamento de entrenamiento de la selección nacional y martirizaron a un árbitro iraní, también, treinta de nuestros jugadores resultaron heridos durante los ataques”, afirmó el funcionario.
Al subrayar que debe tomarse una decisión seria sobre este asunto, afirmó: ‘También le escribimos a la FIFA, solicitando que a Israel se le muestre la tarjeta roja y sea expulsado del organismo.’
“Somos escépticos respecto a Estados Unidos”
En otra parte de sus declaraciones, Tay expresó escepticismo sobre la actitud de Estados Unidos hacia los iraníes en el Mundial 2026, que será organizado conjuntamente por EE.UU., Canadá y México.
“Estados Unidos es, en todo caso, Estados Unidos. Es hostil hacia nuestro país y alberga una animosidad profunda”, señaló.
Asimismo, continuó que nadie debería ser optimista [sobre su comportamiento] porque no hay ninguna duda que harán cualquier acto de malicia que sean capaces de llevar a cabo.
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Además, advirtió que funcionarios estadounidenses podrían negar visas a los acompañantes del equipo nacional y al cuerpo técnico durante el Mundial de 2026 en EE.UU.
Estas declaraciones surgen tras antecedentes de trato discriminatorio hacia los equipos iraníes de lucha y voleibol en territorio estadounidense.
La guerra israelí-estadounidense de 12 días estalló el 13 de junio, cuando el régimen de Israel lanzó una agresión no provocada contra el país persa, atacando instalaciones militares, nucleares y civiles en Teherán y otras ciudades, lo que dejó 1100 muertos, entre civiles, altos comandantes y científicos. A los ataques israelíes se unió una semana después Estados Unidos, bombardeando tres sitios nucleares iraníes.
Irán respondió la agresión con fuerza lanzando cientos de misiles balísticos y drones contra objetivos estratégicos israelíes en los territorios ocupados, lo que obligó al dúo a cesar su agresión y pedir un alto el fuego el día 24 de junio.
Muchos medios de comunicación occidentales y estrategas militares reconocen que Israel no logró sus objetivos declarados de la guerra, entre ellos la destrucción del programa nuclear y de defensa de Irán, y sufrió una “derrota estratégica” en la guerra.
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