El portavoz del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el segundo general de brigada Ali Mohamad Naini, ha señalado que la nación iraní salió victoriosa tanto en la guerra impuesta por el exrégimen baasista de Irak entre 1980 y 1988 como en la agresión israelí-estadounidense de junio de 2025, ambas diseñadas para destruir y fragmentar la República Islámic
“En ambas guerras, el enemigo fue derrotado, e Irán no solo no perdió ni un centímetro de su territorio, sino que consolidó su capacidad disuasiva y su poder estructural”, ha remarcado el general Naini en declaraciones durante una entrevista concedida este lunes a la agencia iraní de noticias SNN.
Según el vocero castrense iraní, los agresores supusieron que Irán era débil y que podrían provocar disturbios internos durante los conflictos, pero el pueblo iraní logró imponerse gracias a sus capacidades defensivas, la movilización popular y un liderazgo sabio.
La guerra de ocho años, que causó graves daños a la infraestructura nacional y dejó cientos de mártires, llevó al país a alcanzar la autosuficiencia en la producción de armas estratégicas y a convertirse en la principal potencia misilística de la región, afirmó.
Durante la guerra de los años 80, Irán enfrentó una grave escasez de recursos. Sin embargo, en la agresión ilegal más reciente, sus capacidades militares y de inteligencia alteraron completamente el equilibrio del conflicto, consolidando su autoridad regional.
Las declaraciones fueron realizadas tras la conmemoración de la Semana de la Defensa Sagrada, que recuerda la guerra iniciada en 1980 por el entonces dictador iraquí Sadam Husein con el objetivo de apoderarse de la provincia iraní de Juzestan, rica en recursos, menos de dos años después del triunfo de la Revolución Islámica (1979).
Con el ejército aún reorganizándose, los iraníes se unieron bajo el liderazgo del difunto fundador de la República Islámica, el Imam Jomeini (que descanse en paz), y se volcaron al frente de batalla para expulsar a las fuerzas iraquíes y recuperar los territorios ocupados.
La guerra concluyó en 1988 con un acuerdo de alto el fuego. El dictador iraquí no logró ninguno de sus objetivos e Irán no cedió un solo centímetro de su territorio.
Durante el conflicto, Estados Unidos y sus aliados europeos y regionales brindaron apoyo militar e inteligencia al régimen iraquí.
En 2025, EE.UU. también se alió con el régimen israelí para bombardear instalaciones nucleares iraníes.
El 13 de junio, Israel lanzó una agresión flagrante y no provocada contra Irán, lo que desató una guerra de 12 días que dejó al menos 1064 mártires, incluyendo altos mandos militares, científicos nucleares y civiles.
En represalia, las Fuerzas Armadas iraníes atacaron sitios estratégicos en los territorios ocupados, así como la base aérea de Al-Udeid en Catar, la mayor base militar estadounidense en Asia Occidental.
El 24 de junio, Irán logró detener el asalto terrorista mediante operaciones de represalia exitosas contra ambos agresores: Israel y Estados Unidos.
“Irán lanzó más de 500 misiles contra los territorios ocupados”
Ese mismo lunes, el general de división Yahya Rahim Safavi, asesor militar principal del Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, reveló que Irán disparó más de 500 misiles contra los territorios ocupados durante el conflicto reciente, causando graves daños a la infraestructura israelí, incluidas refinerías, plantas eléctricas y centros de investigación.
Añadió que al menos 16 pilotos israelíes murieron en los ataques contra el centro de entrenamiento de pilotos del régimen sionista.
El impacto de varios misiles fue tan potente que generó temblores similares a un terremoto, perceptibles en un radio de tres kilómetros.
Rahim Safavi también denunció que Israel ha ocultado la magnitud de los daños y las bajas provocadas por los ataques iraníes.
mep/hnb