Publicada: jueves, 13 de noviembre de 2025 20:50

El asesor principal del Líder religioso de la República Islámica de Irán, Alí Lariyaní, ha señalado que la discusión planteada por Estados unidos y sus socios de la troika europea respecto al alcance de los misiles de la nación persa no incumbe a occidente, nada tiene que ver con esa parte del mundo y ha precisado que el tema de estos misiles y el tema nuclear es simplemente una más de las excusas para ejercer su dominio.

Hace pocos días en encendido discurso, Seyed Ali Jamenei sostuvo que “La naturaleza arrogante de Estados Unidos no acepta nada que no sea la rendición. Eso es lo que querían todos los presidentes de Estados Unidos, aunque no lo expresaran. Este presidente de ahora lo verbalizó: dijo que Irán se tenía que rendir; en definitiva, este desveló la verdadera esencia de Estados Unidos. La rendición de un pueblo, y de un pueblo además como el de Irán, con tantas capacidades, con tanta riqueza, con este bagaje de pensamiento y sabiduría, con tantos jóvenes conscientes y llenos de motivación… ¿cómo va a ser eso?” (1).

Un enfoque de clara resistencia. Palabras que van a la esencia de cual es y será la conducta de la República Islámica de Irán respecto a Washington y cualquiera de sus administraciones y sus aliados. Ese enfoque de lo que el líder religioso iraní denomina “potencias hegemónicas y arrogantes” lo que pretende en mantener y tratar de subyugar a los pueblos, aumentar el control y dominio de territorios y sus riquezas, principalmente energéticas. 

En ese marco y en forma correcta, como lo sostienen las autoridades iranies a occidente y en especial a Estados unidos y la Troika Euroepa, que son la voz cantante y actores en las presiones, ataques y política de máxima de presión contra Irán, no les compete en modo alguno,  el definir la política de defensa y de armas de un país que es soberano, profundamente pacífico y que ha declarado que su sistema de misiles es un sistema defensivo y que sólo actuará en función de su defensa, como ha quedado demostrado desde la génesis de la revolución islámica.

Lo que se pretende con las presiones a Irán, en materia de coartar su sistema de defensa, basado fundamentalmente en armas de tipo misiles: balísticos, crucero, hipersónicos y proyectos de misiles intercontinentales, es minimizar el papel de potencia regional que cumple la revolución islámica, imitar su arsenal de armas y con ello debilitar su derecho a la defensa, tomando en cuenta el tipo de enemigo principal que tiene Irán en la región que justamente es el testaferro de Occidente, como es el régimen nazisionista israelí, aliado principal de Washington.

Cuando hablo de tratar de ejercer control y una conducta imperial refiero, a esa política contumaz que tienen las potencias hegemónicas occidentales de establecer que es lo que se puede o no se puede hacer en materia de soberanía de las naciones.  Así ha sido en materia del programa nuclear iraní, convertido en trampolín para ataques, hostilidad y una guerra hibrida contra Irán a la cual se pretende negar el derecho de tener el control de defensa de su soberanía y sobre todo determinar el tipo de desarrollo que defina, en las áreas que crea conveniente, sin más limitación que sus propios objetivos y valores. 

Si Europa ha sido convertida en el cervatillo de Washington es asunto de los europeos y sus sociedades el definir un camino de dignidad, distinto al de capitulación que tienen hoy pero, las autoridades de Irán y su sociedad no aceptará, en modo alguno, que se le impongan políticas imperiales. La dignidad nos e transa en el mercado.

Desde el liderazgo religioso, político y militar de Irán la narrativa permanente y dotada de solidez argumentativa y plena legalidad es que Irán no se apartará de su camino de independencia y dignidad, incluso si eso conlleva un enfrentamiento total con los enemigos de Irán ya que es evidente que ningún país tiene derecho a interferir en las capacidades de defensa independientes de la nación iraní. ¿Las razones para ello? Variadas y fundamentadas.

  1. Razones cimentadas en su profundo sentido y práctica de independencia, señorío y respeto por si misma.
  2. El conjugar principios claves: independencia política, cultural, militar, económica que son simbióticas y parte indisoluble de la esencia de la revolución islámica. Todo dentro de la revolución nada fuera de ella.
  3. La lógica de establecer que su autoridad e integridad territorial son sagradas y se defenderán, incluso si ello lleva a un conflicto total.

Consigno, indudablemente, la cohesión esencial entre sociedad, gobierno, fuerzas armadas.

Respecto a la decisión, lógica y vital, de no aceptar interferencias extranjeras en las capacidades de defensa del país, entre ellas lo que preocupa “hipócritamente” a occidente como es el sistema de misiles, es un tema que resulta innegociable. Irán afirma, en todos sus niveles que, ningún país tiene derecho a entorpecer, bloquear, sabotear o tratar de frenar sus capacidades de defensa.

Esto, porque su soberanía incluye el control total de su territorio, el resguardo de su población y la defensa de su independencia. Cuestión evidente, aunque ese occidente oportunista y desestabilizador pretenda darle una legalidad que no tiene fundamento alguno. Porque cualquier obstrucción representa una violación directa a los derechos legítimos del Estado iraní, para protegerse y desarrollarse según sus propios términos, sin imposiciones externas.

Irán considera y trabaja fuertemente en ello, porque lo considera imprescindible, el fortalecer la unidad interna y la decisión de vigorizar sus medios de defensa por ser parte de una política de responsabilidad nacional que garantiza el fortalecimiento de su libertad como nación. Esta es una postura intocable, que simboliza la continuación de la revolución islámica y la defensa de su identidad y derechos, rechazando cualquier forma de subordinación o injerencia extranjera en sus asuntos nacionales, sobre todo si hablamos de la dimensión de defensa y seguridad.

Estados Unidos y los suyos lo que intentan es debilitar a Irán. Y, las propias confesiones del presidente estadounidense, Donald Trump, reconociendo su responsabilidad en los ataques criminales a territorio iraní y sus instalaciones nucleares son la muestra palpable de la necesidad de robustecer aún más los diversos tipos de armas que la República Islámica de Irán ha desarrollado, entre ellas los misiles como eje defensivo.

En comentarios dados a conocer en diversas entrevistas he señalado que, tras la denuncia del presidente del Parlamento iraní sobre la “agresión directa” reconocida por Washington, la tarea es continuar con el papel político y diplomático responsable que ha tenido Irán en materia del uso de los foros internacionales organismos como la ONU u otras instancias, pero…cuando se trata de Estados Unidos y su tropa de cervatillos serviciales y violentos, ese camino ya en forma evidente es estéril (2).

Efectivamente el gobierno iraní ya ha recurrido a esas instancias internacionales. Como ha sido ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU), donde Irán pidió una reunión de emergencia para condenar la agresión militar estadounidense sionista y exigir responsabilidades por la violación de la Carta del organismo internacional y el derecho que nos ampara como naciones (3) Sobre todo, cuando el mandatario de Estados Unidos reconoce su crimen en forma desvergonzada, vanagloriándose de aquello

El Consejo puede emitir resoluciones y tomar medidas diplomáticas o sanciones e incluso podía emitir resoluciones de reparación, pero nada ha hecho ignorando la aplicación de los artículos 33 a 38 de la Carta de las Naciones Unidas en su Capítulo VI donde se trata los mecanismos de reparación (4) que rara vez los ha aplicado. La conducta es el estéril llamado a instar a las partes a buscar soluciones dentro del marco legal internacional, pero ¿con Estados Unidos? Imposible es un violador contumaz.

Se ha utilizado también la vía de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), a la que Irán solicitó que se reuniera para cumplir con sus responsabilidades legales frente a la agresión a las instalaciones nucleares pacíficas iraníes.​ Pero…¿Sirve de algo cuando su director general, el argentino Rafael Grossi, amigo personal de Javier Milei y visita frecuented el gobierno sionista, es claramente un agente al servicio de Estados Unidos y el sionismo? Pérdida de tiempo y otorgar relevancia a un personaje que representa un peligro para Irán.

La ONU, convertida hoy en una “zombi” (un muerto viviente) no es capaz de exigir que se respeten las obligaciones internacionales. No lo ha hecho con palestina, El Líbano, el Sáhara Occidental, menos aún con irán en materia de los ataques sufridos a manos del binomio imperial sionista. La comunidad internacional tiene instrumentos para exigir responsabilidad por ataques que violan la paz y la seguridad como es el Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas (5) pero, no lo ha hecho y no lo concretará mientras el actual esquema de gobernanza de la ONU siga estando marcado por el señorío occidental.

Como todo lo mencionado ha sido llevado a cabo por Irán y no se avanza, la nación persa tiene el derecho, la plena justeza y legalidad de llevar adelante otras medidas que incluya avanzar más allá de elementos diplomáticos y generar una respuesta de corte militar, del mismo tenor de aquel recibido. Tal como lo ha sostenido el liderazgo de la nación persa “incluso si ello lleva a la confrontación total”.

En medio de este contexto, la negativa de Irán a tener negociaciones directas con Estados Unidos, sobre todo poniendo sobre la mesa el contundente argumento de la implicación directa de Washington, en las incursiones contra el país persa, es absolutamente incuestionable.

Acertadísimo y además en la lógica que no se niega la posibilidad de negociar, no está cerrada la puerta de establecer puntos de vista y llegar a algún tipo de acuerdo, compromisos pero, que se cumpla aquello que costó tantos  años firmar como es el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC) pero nada de conversaciones en directo y eso se interpreta claramente como una respuesta a la implicancia de Estados Unidos en ataques militares contra instalaciones nucleares iraníes y sobre todo, la ajustada decisión de Irán no aceptar la introducción de nuevas demandas, como es el tema de  generar una limitación al alcance de sus diversos misiles.

Irán sostiene que no desea tratos directos con Washington y prefiere acuerdos mediante intermediarios, pero…nada se negociará bajo presión o amenazas militares. La política de "máxima presión" de Estados Unidos es inaceptable. Los ataques de la alianza imperial sionista refrendan la defensa de la soberanía del país y su decisión de seguir adelante con su decisión de enriquecer el uranio y el desarrollo de su programa nuclear como decisiones no negociables, que no serán detenidos por la guerra o la política estadounidense.

El rechazo a la reanudación de negociaciones del tipo frente a frente, está claramente vinculado a la profunda desconfianza que Irán tiene de las administraciones estadounidenses y sus ataques, su guerra hibrida llevada a cabo desde el momento mismo del triunfo de la revolución islámica.

El escudo protector de Irán es, precisamente, su avanzado sistema de misiles. La República Islámica de Irán lleva a cabo un proceso de mejora continua de este sistema de defensa nacional centrado, esencialmente, en diversos tipos de misiles: cruceros, balísticos, hipersónicos y un trabajo también enfocado en dotarse de misiles intercontinentales, a la vista de su desarrollo aeroespacial.

Recordemos que la tecnología donde se desarrolla este concepto de Intercontinentalidad es conexo, en forme estrecha, con la posibilidad de poner en el espacio satélites cuya utilidad se da en amplias esferas de la vida cotidiana: climatología, temas vinculados con la agricultura, recursos acuíferos, minerales, defensa. Demostrando, de esta forma que, la industria militar iraní está íntimamente ligada a su desarrollo global.

Una modernización que se desarrolla en un contexto de una política de máxima presión llevada a cabo por Estados Unidos y los suyos: europeos y su testaferro como es el régimen nazisionista israelí.

¿Motivos para esta labor? Varios de ellos estratégicos y vitales.

  1. Responder adecuadamente a las provocaciones y ataques que emanan desde el ente sionista y su socio principal como es Estados Unidos, que han tenido ataques directos al territorio iraní con resultado de asesinatos de científicos, militares y sobre todo población civil.
  2. Proteger sus instalaciones nucleares y centros de investigación.
  3. Generar una política militar defensiva basada, esencialmente en un concepto y práctica de disuasión y autonomía militar (no depender de nadie más que en las propias fuerzas) que lleva aparejado la proyección de autoridad y poder regional e incluso más allá de las fronteras de Asia occidental si asi se requiere.
  4. Al generar tecnología y productos concretos como son los misiles permite romper las defensas de antimisiles que Israel posee o estructuras militares móviles y estacionarias de Estados Unidos o cualquier otro país agresor: bases militares, barcos, submarinos, bases navales, centros de inteligencia.
  5. Generar, igualmente una política de apoyo a los aliados de Irán.

El sistema de misiles es parte constitutiva, el más importante pero no el único de la estrategia militar iraní. Se complementa con los vehículos aéreos no tripulados (Drones) la Fuerza Aérea, artillería de alto poder, submarinos, buques de guerra, lanchas rápidas, cuya labor, coordinación y poder se ha visto refrendado en ejercicios militares propios y aquellos realizados en conjunto con Rusia y China, por ejemplo.

Finalmente, mi visión es que el proceso de modernización en tema de capacidad destructiva, alcance y efectividad es la respuesta de Irán a las amenazas existenciales que Washington y los suyos profieren permanentemente contra la nación persa.  Por tanto, es un escudo de defensa de la soberanía, integridad territorial, autonomía militar y sobre todo la defensa irrestricta de su sociedad.

 

Pablo Jofré Leal

Periodista. Analista Internacional

Artículo para HispanTV


1. https://spanish.khamenei.ir/news/6999

2. https://www.hispantv.com/showepisode/el-porque-de-las-noticias/iran-firme-ante-occidente/69521

3. “Con el fin de hacer efectivos los principios de la Carta de las Naciones Unidas, y considerando que el Consejo de Seguridad, conforme al artículo 39 de dicha Carta, está obligado a determinar la existencia de un acto de agresión por parte del régimen israelí contra la soberanía e integridad territorial de la República Islámica de Irán, solicitamos formalmente que el Consejo de Seguridad reconozca a Israel y a Estados Unidos como los iniciadores del acto de agresión y asuma su responsabilidad consecuente, incluida la obligación de pagar indemnizaciones y reparar los daños ocasionados” https://www.hispantv.com/noticias/politica/617239/iran-csnu-impedir-crimenes-eeuu-israel

4. Los artículos 33 al 38 de la Carta de la ONU, en el Capítulo VI, establecen mecanismos pacíficos para resolver disputas que puedan amenazar la paz. El artículo 33 insta a las partes a usar la negociación, mediación u otros medios pacíficos; el Consejo de Seguridad puede instar a las partes a buscar una solución pacífica y, si es necesario, investigar la situación y recomendar procedimientos de arreglo (Artículos 34 y 36), mientras que el Articulo 37 requiere que las partes sometan la controversia al Consejo si no logran resolverla por sí mismas. El Artículo 38  permite al Consejo de Seguridad, si ambas partes lo desean, hacer recomendaciones para la solución pacífica. https://www.un.org/es/about-us/un-charter/chapter-6

5. https://www.un.org/es/about-us/un-charter/chapter-7