Así lo ha afirmado este domingo el comandante en jefe del Ejército de Irán, el general de división Amir Hatami, a la vez que ha enfatizado que cualquier error de cálculo de los enemigos recibirá una respuesta contundente.
“La preparación de las Fuerzas Armadas es permanente, vigilamos constantemente al enemigo y responderemos con severidad cualquier error que cometa”, ha remarcado el alto mando castrense iraní.
Al elogiar la perspicacia y el compromiso del pueblo iraní durante la guerra impuesta por Israel y EE.UU. durante 12 días en junio pasado, el general Hatami ha subrayado que la nación iraní ha demostrado su preparación para movilizarse otra vez, con la misma responsabilidad y determinación, si las circunstancias lo requieren.
Fuerzas Armadas del país están 100 % coordinadas bajo la comandancia del Líder
Entretanto, el contralmirante Habibolá Sayari, comandante adjunto del Ejército de Irán para Asuntos de Coordinación, ha asegurado que todas las Fuerzas Armadas del país están 100 % coordinadas bajo la comandancia del Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, para defender el país ante cualquier agresión a su integridad territorial, su religión y su revolución.
En cuanto a la reciente agresión militar contra Irán en junio, ha dicho que fue una guerra subsidiaria puesta en marcha por el régimen de Israel, patrocinada por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que lidera Washington, con el objetivo de desmantelar el sistema de la República Islámica.
“Durante la guerra impuesta de 12 días, no combatimos solo al régimen sionista, sino que nos enfrentamos también a la OTAN y a los equipos militares más avanzados del mundo. A pesar de todas las sanciones impuestas, hemos permanecido firmes, parados sobre nuestros propios pies. Todo lo que poseemos ha sido construido con nuestras propias manos”, ha sostenido.
La guerra de 12 días estalló el 13 de junio, cuando Israel lanzó una agresión sin motivo contra el país persa, atacando instalaciones militares, nucleares y civiles en Teherán y otras ciudades, lo que dejó alrededor de 1100 muertos, entre ellos varios altos mandos militares y destacados científicos nucleares. A los ataques israelíes se unió una semana después Estados Unidos, bombardeando tres sitios nucleares clave.
Irán respondió la agresión con fuerza lanzando cientos de misiles balísticos y drones contra objetivos estratégicos israelíes en los territorios ocupados en el marco de la operación sin precedentes ‘Verdadera Promesa III’, y un ataque de represalia contra la mayor base estadounidense en la región, lo que logró detener el asalto ilegal e imponer un alto el fuego a los agresores el 24 de junio.
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