• Las Fuerzas Armadas de Irán disparan un misil del sistema antiaéreo S-300 durante unas maniobras.
Publicada: martes, 30 de enero de 2018 15:31
Actualizada: martes, 30 de enero de 2018 16:00

El Ejército y el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán han realizado ejercicios conjuntos antiaéreos contra objetivos aéreos, utilizando los sistemas de defensa antiaérea rusos S-200 y S-300 contra objetivos de baja, mediana y gran altitud.

En dichas maniobras, llevadas a cabo en el centro, este y noreste del país persa, también se han empleado, con gran éxito, los sistemas de defensa antiaérea de fabricación nacional, como Mersad, del Ejercito iraní, así como el Tour M-1 del CGRI, según ha informado este martes la agencia local de noticias Tasnim.

Asimismo, estos juegos de guerra han contado con una unidad de expertos de mando y de comunicaciones que se han coordinado, a modo de red integrada, para el control y planificación de las operaciones, para detectar y hacer frente a las amenazas no alineadas y, también, para evaluar el rendimiento de los aviones no tripulados (drones) y desarrollar la independencia táctica de cada unidad bajo un estado de emergencia.

De igual modo, las unidades sanitarias presentes en los ejercicios han prestado servicios ambulatorios especializados a las personas que así los necesitaban en la zona, facilitando más de 2000 volantes gratuitos para intervenciones dentales, entre otras actividades que se llevan a cabo en los centros médicos.

Un misil de defensa antiaérea Mersad del Ejército de Irán.

 

Conforme a varios funcionarios, los objetivos principales de las maniobras son: el aumento de la coordinación entre el Ejército y las fuerzas del CGRI, el uso de todas las capacidades de la defensa antiaérea del país, la implementación de nuevas tácticas contra los grupos terroristas y la capacitación de los sistemas de defensa ante situaciones difíciles.

El sistema antiaéreo Tour-M1 del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán.

 

Mientras tanto, la flotilla número 50 de la Armada iraní, compuesta por el buque de combate logístico Tonb y dos destructores —Naqdi y Bayandor—, ha zarpado la mañana de este martes desde las costas del sur del país en dirección a alta mar, como parte de las operaciones que se llevan a cabo con regularidad para garantizar la seguridad en zonas marítimas críticas y proteger a los barcos comerciales contra la piratería, ha informado la aludida agencia iraní de noticias.

En los últimos años, Irán ha logrado considerables avances en el sector de la defensa pese a las sanciones impuestas en su contra. De hecho, ha conseguido ser autosuficiente en la producción de equipos y sistemas militares esenciales para su sistema defensivo.

El 26 de diciembre de 2017, el ministro de Defensa de Irán, Amir Hatami, aseguró que Irán seguirá aumentando su poderío militar, con todo su potencial y sin pausa, frente a las amenazas.

No obstante, la República Islámica ha asegurado, en reiteradas ocasiones, que el desarrollo de su capacidad militar obedece a una doctrina de tipo puramente defensivo y no representa amenaza alguna para otros países, en particular para sus vecinos.

El radar Al-Fayr (centro) y el radar Kavosh (dcha.).

 

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