“Cualquiera que tenga algún conocimiento de la diplomacia china sabrá que no interferiremos en los asuntos internos de otros países”, ha aseverado el portavoz de la Cancillería china, Geng Shuang, en una rueda de prensa celebrada este miércoles.
Estas declaraciones se producen en respuesta a las declaraciones del martes del presidente estadounidense, Donald Trump, en las que acusa a Pekín de intentar interferir en las elecciones legislativas que EE.UU. celebrará el próximo 6 de noviembre.
Además de reiterar que China no interfiere en los asuntos internos de otros, Shuang ha advertido de que el gigante asiático no permitirá que otros intervengan en sus políticas internas.
Cualquiera que tenga algún conocimiento de la diplomacia china sabrá que no interferiremos en los asuntos internos de otros países”, ha aseverado el portavoz de la Cancillería china, Geng Shuang.
Desde su cuenta en Twitter, Trump sugiere que solo él puede frenar las ambiciones chinas respecto a EE.UU., lo que a su juicio “lo saben muy bien los chinos”. Deja también entrever que la supuesta manipulación electoral busca debilitarlo en un Congreso que, si nada cambia, según las encuestas locales, el control mayoritario pasará a manos del Partido Demócrata, cuyos líderes impulsan un juicio político contra el inquilino de la Casa Blanca, tal y como teme el propio dirigente republicano.
Las acusaciones de intromisión electoral son especialmente delicadas en Estados Unidos, dada la vorágine política sobre la supuesta intervención de Rusia para apoyar a Trump en las elecciones presidenciales de 2016.
Washington y Pekín están inmersos en una disputa comercial desatada por el inquilino de la Casa Blanca, con diversos pretextos, como el robo por empresas chinas de tecnología de propiedad intelectual de firmas estadounidenses.
Estados Unidos anunció el lunes que impondrá, a partir del próximo 24 de septiembre, aranceles aduaneros, por valor de 200 000 millones de dólares, a productos chinos, dentro de la guerra comercial que libra con Pekín.
Por su parte, Pekín respondió de manera recíproca el martes a las acciones punitivas estadounidenses al anunciar que aplicará tarifas de importación contra Washington que afectarán a mercancías por valor de 60 000 millones de dólares. Los aranceles de represalia chinos van del 5 al 10 por ciento y entrarán a partir de la misma fecha (24 de septiembre) que las norteamericanas.
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