El diplomático asumirá el cargo en julio, en sustitución del también egipcio Nabil al-Arabi, quien había anunciado en febrero que no sería candidato a la reelección. Abul Gheit se enfrenta a un difícil panorama para los próximos cinco años, con el conflicto de Siria, los grupos terroristas activos en Libia, la creciente amenaza de los terroristas takfiríes y el conflicto palestino-israelí en su agenda.
La votación se retrasó varias horas por las dudas de Catar al emitir su voto. Cabe recordar que las relaciones entre Egipto y Catar se han deteriorado desde que el expresidente democráticamente electo de Egipto Mohamad Mursi fuera derrocado por el Ejército en julio de 2013.
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