En un discurso ofrecido este lunes por el 6.º aniversario de la revolución que hizo huir al expresidente yemení Abdu Rabu Mansur Hadi, el líder de Ansarolá, Abdulmalik al-Houthi, ha arremetido contra EE.UU. por mantener una “visión hostil y colonialista” hacia Yemen debido a su posición estratégica y sus riquezas.
“EE.UU. había llevado a Yemen al borde de la bancarrota total, y si no fuera por la revolución del 21 de septiembre, Yemen casi se habría derrumbado”, ha indicado Al-Houthi, subrayando que el objetivo más importante de dicha revolución fue lograr la libertad y la independencia.
Tras la revolución, ha proseguido, Washington incrementó su intervención en Yemen para conducir al país a una guerra civil. “EE.UU. y sus mercenarios en Yemen intentaron (…) crear discrepancias sectarias, raciales y regionales”, ha lamentado.
Por otro lado, el líder de Ansarolá ha censurado los crímenes más atroces cometidos por la llamada coalición liderada por Arabia Saudí contra Yemen; no obstante, ha aseverado que las agresiones de Riad no han logrado obligar al pueblo yemení a abandonar su postura revolucionaria.
“El régimen saudí no ha logrado tomar el control de Yemen a pesar de años de agresión respaldada por Estados Unidos”, ha añadido.
En otro momento de sus declaraciones, Al-Houthi ha condenado la decisión “traicionera” de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Baréin de firmar acuerdos de normalización de relaciones con Israel, y lo ha considerado una medida para servir a los intereses de Washington.
Al respecto, ha advertido que EE.UU. e Israel son fuentes de la maldad y no de la paz, pues sus políticas solo han conllevado crisis y guerra para el mundo entero.
Las autoridades palestinas advierten que la normalización con Israel jugará en contra y socavará la seguridad de los países árabes, pues allanará el terreno para “el establecimiento de una alianza militar”, liderada por este régimen, en la región. Además, impulsa a los sionistas a seguir sus crímenes contra el pueblo palestino.
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